Boca Juniors, en el regreso de Carlos Tevez, recuperó la punta del Campeonato de fútbol de Primera División tras vencer esta tarde a Quilmes por 2-1, de local, en un partido por la 17ma. Fecha.

Los goles del equipo que dirige Rodolfo Arruabarrena los marcaron los delanteros Sebastián Palacios (26m. PT) y Jonathan Calleri (7m. ST) de rabona; mientras que descontó para el conjunto visitante Alexis Canelo (13m. ST).

Boca, con el triunfo, llegó a 37 puntos; en tanto que Quilmes, con la derrota, se quedó con 16 unidades.

Al equipo Boca en el primer tiempo le costó mucho jugar, ya que estuvo impreciso con la pelota, no tuvo juego asociado y tampoco aparecieron sus individualidades.

El 4-3-1-2 que dispuso Arruabarrena, con Tevez bien suelto y de enganche, no funcionó porque Quilmes, con un 4-4-2, lo presionó bien y le cortó los circuitos futbolísticos.

Al “Apache” se lo notó incómodo en su regreso al fútbol argetino, pero más allá de eso mostró algo de su repertorio con pisadas en espacios reducidos, toques sutíles y gambetas en velocidad en los 45 minutos iniciales.

Pero no funcionó el triángulo con Pablo Pérez, por la derecha, y Fernando Gago, por la izquierda. Entonces Palacios y Jonathan Calleri quedaron aislados.

El despliegue y la presión de los mediocampistas de Quilmes, con Adrián Calello y Sebastián Romero como abanderados, maniataron a Boca, aunque no fueron suficiente para generarle peligro a Agustín Orión.

Apenas un par de intervenciones de Rodrigo Gómez y Alexis Canelo sirvieron para comprobar la solidez de la defensa del equipo de Arruabarrena.

Dentro de este contexto, el cotejo solo podía abrirse de la forma que se abrió: con un destello individual o una jugada colectiva, como la que sucedió a las 26 minutos, cuando Gago, Pérez y Palacios se conectaron y quebraron el cerrojo defensivo de Quilmes.

Palacios, al igual que el domingo pasado frente a Sarmiento, en Junín, marcó para Boca, justamente luego de un exquisito pase de Pérez.

El 1-0 le dio tranquilidad al conjunto local, aunque el equipo de Falcioni tuvo el empate, a los 39, con un mano a mano de Canelo, que encontró una estupenda respuesta de Orión.

Boca reaccionó solo 60 segundos más tarde con una extraordinaria jugada de Tevez por la izquierda, que casi deriva en el 2-0.

Ahí bajó desde las tribunas el clásico “Carlitos, Carlitos” y un sinnúmero de aplausos, que se repitieron al minuto de la segunda etapa cuando hizo revolcar a Benítez y a los 5 cuando reventó el travesaño.

Justamente el segundo período mostró a un Boca más lúcido con la pelota y profundo en ataque, con destacadas actuaciones de Palacios, Pérez, Calleri y Tevez.

Entonces, casi por decantación, llegó el 2-0, con una brillante jugada colectiva de contraataque y, tras un fallido pase de Calleri a Tevez, una definición fantástica del “9”, que a los 7 minutos, se la picó por encima de la cabeza a Benítez de rabona.

El 2-0 parecía definitivo, pero el descuento de Canelo, de cabeza a los 13 minutos, puso algo de incertidumbre en el marcador.

Más del gol de Canelo, el mejor jugador de Quilmes, Boca mostró varios momentos de buen fútbol, con lo que justificó -con creces- el resultado.

De hecho, a los 27 minutos Daniel Díaz estrelló una chilena en el travesaño y en el rebote lo erró Calleri y, a los 33, el mismo Calleri se perdió el tercero.

Boca mereció una victoria más holgada, pero el triunfo en sí no solo le permitió recuperar la punta sino que además fue un mimo para Tevez, el ídolo que volvió a Boca para ser campeón.