La protesta, realizada en el marco de 15 cortes de tránsito simultáneos en diversos puntos de la ciudad en repudio a políticas del gobierno porteño, se efectuó en esa esquina con estrictas medidas de seguridad de la Policía Metropolitana, que desplegó su guardia de infantería y un carro hidrante en la esquina de Sarmiento y Paraná.

Nano, vocero de los estudiantes y artistas de la sala Alberdi, dijo a Télam que el conflicto “se origina porque el gobierno porteño ni cumple un fallo judicial, ni repara la sala Alberdi, ni nos da una sala digna para desarrollar nuestras actividades”.

Indicó que la represión del martes a la noche -en la que hubo tres heridos por balas de plomo y 16 con balas de goma- “fue totalmente injustificada” y que los 15 cortes simultáneos “son una respuesta a las políticas neoliberales del gobierno porteño”.

Payasos, mimos y malabaristas se apostaron sobre la avenida Corrientes para reclamar la autogestión de la sala, situada en el sexto piso del Centro Cultural, donde permanecían cuatro talleristas que resisten, amparados por un fallo judicial, el ingreso del gobierno porteño a la sala.

El abogado de los cuatro jóvenes, Luis Zamora, dijo a Télam que “pudimos acercarles alimentos a los cuatro tras una negociación con la ciudad” y añadió que el gobierno porteño “no presentó ninguna denuncia por usurpación por lo que la orden de la fiscal Barcia para el desalojo fue totalmente injustificada”.

El gobierno porteño ofrece a los jóvenes una sala en el barrio de Chacarita que los estudiantes rechazan porque “es mucho más chica y no reúne las condiciones necesarias para desarrollar actividades artísticas”, indicaron.

Contenedores, bolsas de basura quemados sobre la avenida Corrientes y carteles con las leyendas “las balas que tirastes volverán”, “tres heridos por balas de plomo” y “sin tregua no hay derrota” era el escenario que montaaban esta noche los manifestantes durante la protesta.