El proyecto de ordenanza, presentado por el Ejecutivo Municipal, fue tratado sobre tablas, sin pasar por las respectivas comisiones, lo cual generó diversas críticas por parte de los bloques opositores, aunque finalmente resultó aprobado por la mayoría oficialista.

La iniciativa del Estado Municipal apunta a disponer de terrenos en el distrito, que actualmente están en desuso y con grandes deudas impositivas, para que puedan ser comprados y allí construir nuevas viviendas, una de las mayores demandas de los vecinos en los últimos años.

Por otra parte, la ordenanza incrementa progresivamente la Tasa de Servicios Generales correspondientes a esos inmuebles, a fin de incentivar su uso o la reactivación de las obras abandonadas.

Tal como reza el texto de la ordenanza aprobada, “en caso de incumplimiento de las obligaciones y plazos establecidos en el artículo 4 (que habla de un plazo de tres años para edificar), se aplicará un gravamen especial sobre el inmueble consiste en un incremento progresivo de la tasa de servicios generales por 5 años del 50% sobre la
tasa vigente en la ordenanza impositiva, respecto del valor que el contribuyente hubiera abonado el periodo fiscal anterior”, estipula el artículo 8.

Transcurridos los ocho años, el Municipio quedará habilitado para declarar de utilidad pública el inmueble y expropiarlo, previo paso por la Legislatura de la provincia de Buenos Aires y el pago de una indemnización.