El Colegio Pío XII entregó mantas al Hospital Fiorito

Entregaron más de ciento cincuenta mantas a las mamás que se encontraban con sus hijos internados en los sectores de maternidad y pediatría del Hospital.

El Colegio Pío XII de Avellaneda hizo entrega el último lunes de más de ciento cincuenta mantas a las mamás que se encontraban con sus hijos internados en los sectores de maternidad y pediatría del Hospital Pedro Fiorito.
La propia directora del nivel inicial del Colegio Pío XII, Lilian Zappala acompañada por el presidente de la Cooperada del Hospital Fiorito, Carlos Rivera, y junto a ellos miembros de la comisión directiva, recorrieron los sectores de maternidad, neonatología y pediatría, haciendo entrega de una manta a cada uno de los niños.
Carlos Rivera, agradeció de manera especial la labor solidaria realizada por la escuela y destacó «estás acciones son las que nos impulsan a seguir adelante, y desde los diversos sectores que ocupamos en nuestra comunidad deberíamos imitarlas y tomar conciencia del valor que realmente merece el hospital público».
Por su parte, Lilian Zappala en diálogo con La Ciudad expresó: «Nuestro proyecto institucional es colaborar siempre con alguna entidad de bien común, en esta caso donamos mantitas para la maternidad del hospital Fiorito y otra parte de la donación fue para el hospital Materno Infantil Ana Goitía».
«Generalmente hacemos donaciones en este momento del año, sabemos que es una época de frío y que las mamás vienen con muchas necesidades. Algunas son de lugares muy carenciados y esta es una oportunidad de brindarle un mimo, nos alegra que cuenten con algo lindo para su bebé».
«También apoyamos a otra entidad que es el Hogar del Padre Modesto que tiene su sede en la calle Montes de Oca al 200, damos productos navideños o lo que nos pidan; tratamos de colaborar para cubrir esas necesidades».
Consultada sobre la labor de los padres y de los chicos del jardín ante estas acciones solidarias, Zappala respondió «siempre hay muy buena convocatoria por parte de la comunidad del jardín, los nenes vienen contentos con sus mantitas, las dejan en el canasto que tenemos a la entrada, y luego las mamás las vienen a embolsar», culminó Lilian Zappala.

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