El CAR siguió creciendo con el esfuerzo de todos
El Rugby en Avellaneda (6ta. parte). Escribe: Horacio Gerardi.
El objetivo no era armar equipos de Rugby, el objetivo era construir un Club.
Ruta 2
Para el Club Argentino de Rugby haber alcanzado en solo tres años la cancha propia, con un predio de 12 hectáreas, era un gran logro. Que estuviera a más de 40 kilómetros de Avellaneda, una compleja situación.
Se utilizaba solo los sábados y domingos. El resto de la semana en Avellaneda, se hacían los entrenamientos en un espacio del Parque Dominico. Los chicos de superior llegaban de estudiar o trabajar y se cambiaban en el lugar, cuando finalizaba el entrenamiento
se iban a duchar a su casa.
Para ser un Club era necesario tener un lugar de encuentro que permitiera mantener al grupo unido. Cuatro socios se hicieron cargo de la concesión del restaurante del Círculo Universitario. Era la posibilidad de tener un lugar de encuentro. Le enseñaron a los chicos a hacer bailes y bajo el nombre de “Tercer Tiempo” tuvieron mucho éxito. El emprendimiento gastronómico era una complicación y se terminó regalándole la concesión a Ramón, el mozo.
El siguiente lugar fue el Club Pueblo Unido, pero fue una sede administrativa, sin posibilidad de albergar a los chicos. La “Sede” en la
casona de Av. Mitre al 600 fue un oasis mientras duró, era el refugio que necesitaba el club. La etapa social fue muy importante para afianzar al grupo y fortalecer la amistad.
Con la incorporación del Hockey a mediados de 1984 se logró que toda la familia fuera partícipe. Fue mucho más que sumar un deporte, de hecho varios matrimonios se gestaron en ese período que duró hasta 1992, fecha en la que se descontinuó ese primer ciclo del Hockey en el CAR.
La búsqueda de una cancha en Avellaneda era constante pero infructuosa.
En la fiesta de los 10 años y festejo del ascenso, que se realizó en Hollywood, el intendente anunció que la municipalidad nos iba a dar un lugar para hacer la cancha. El lugar fue Pinto 1430 (actual Eva Perón). Era una laguna contenida por el terraplén del Ferrocarril Provincial. Tiempo después fue rellenada con la demolición de los edificios del Mercado de Lanares. Pasó bastante tiempo hasta tener una superficie de tierra lisa con dimensiones de una cancha. El club seguía creciendo en divisiones infantiles y juveniles.
Reino Unido
El seven interno que se jugaba en ruta 2 era el único momento del año donde todo el club se encontraba y en algunos casos se conocía.
La motivación de crecer y alentar a los jóvenes no decaía, entonces llegaron las giras. Algunas fueron a países limítrofes como Uruguay, Chile, Paraguay, pero en 1994 el CAR fue a jugar a Inglaterra, Irlanda, Gales y Escocia. En 1998 el destino fue Sudáfrica.
1997
Entrenar en Pinto fue un avance. El nivel de juego de la división superior y las reestructuraciones de la Unión, le permitieron al CAR jugar con equipos más competitivos. Las divisiones juveniles tenían comportamientos dispares, algunas llegaron a ganar su campeonato.
Cuando llegó el momento del recambio se comprobó que el club no había desarrollado un patrón de juego generalizado y el retroceso fue muy notorio.
Las actuales autoridades, conformaron una subcomisión de rugby que desarrolló una matriz de trabajo impecable. Todos los entrenadores y jugadores del CAR se rigen por un mismo patrón de juego. Ese trabajo ya dio sus frutos.
Con la consolidación del predio de Avellaneda como lugar para desarrollar todas las actividades sociales y deportivas, incluyendo la recuperación del Hockey, lo mejor estaba por venir.
Paraguay
Continuará.
Horacio Gerardi
horaciogerardi@yahoo.com.ar