«Donatella», el lugar elegido para homenajear a las madres en su Día

Posee su local en Mitre 790 y antiende de lunes a viernes de 10 a 20 y sábados de 10 a 13.30

El tercer domingo de octubre es el Día de la Madre y «Donatella», en Avenida Mitre 970, es una de las mejores opciones a la hora de elegir una prenda elegante, de diseño exclusivo, confección propia y, sobre todo, talles grandes.

Mientras las cadenas comerciales y los shopping evitan comercializar talles grandes, «Donatella» concentra su clientela en todas aquellas mujeres que disfrutan el estar a la moda en todo momento.

Al describir sus productos, Marcela, la responsable del local, le aseguró a La Ciudad que «son exactamente los mismos cortes que se ven en las vidrieras de los talles chicos, pero trasladados a los talles del local, que arrancan de 48 especial hasta aproximadamente el 70».

Consultada sobre el «Día de la Madre», Marcela destacó que en «Donatella» se puede encontrar «una gran variedad de remeras, polleras, camisas, todas en líneas modernas que se utilizan este año, con mucho encaje y apliques, telas hindúes, guipiur, bambula, sedas, gasa y modal».

«Nos basamos en ropa informal, en jean que vienen hasta el talle 70 también, hay chaquetillas y blusas de fiesta. En definitiva, para el Día de la Madre, lo que quieran», afirmó.

Por otra parte, la titular del local comentó, durante el año, las mujeres llegan a «Donatella» en busca de ropa de fiesta, en versiones modernas pero adoptadas a su cuerpo.

«Tenemos remeras con cuello bote que se están usando mucho y llegan al talle ocho o nueve, con un metro sesena centímetros de diámetro -agregó- hay brillos, mucha línea diaria y colores».

En Avellaneda hay tres locales especializados en talles grandes y «Donatella» se diferencia de los otros dos porque confecciona sus propias prendas, con una buena terminación y muy diferente al resto.

«Además tenemos diseños y estampados exclusivos, hacemos los ajustes a medida de los clientes porque, más allá de ser una confección standard en cuanto a las medidas, lo ajustamos a cada cuerpo», remarcó Marcela.

En ese sentido, destacó que el servicio es personalizado porque «te atendemos, te sugerimos y no te vas a ir con algo que te quede mal».

Depende de la época y de la anticipación con que se pida, «Donatella» responde a su clientela con la personalización de la prenda, ya sea en colores como adaptando su moldería.

En ese sentido, Marcela hizo hincapié en la confección personalizada y en pocas cantidades por modelo. «No va a haber quinientas personas con la misma remera. Se estampan en una cantidad mínima y no se repite el diseño porque no queremos que la gente vaya uniformada», sostuvo.

«Tenemos clientas de Quilmes, Florencio Varela y Ciudad de Buenos Aires porque la relación costo-calidad les conviene -añadió Marcela- ya que al tener nuestra propia confección, evitamos las intermediaciones y el precio está más acomodado a la realidad que estamos viviendo hoy».

Al respecto, cabe resaltar que «Donatella» acepta casi todas las tarjetas y otorga créditos personales con mínimos requisitos. «Ofrecemos también pagar en dos cuotas sin interés y abonar la primera cuota al mes siguiente», explicó la responsable de la firma.

Cinco años «democratizando la moda»
«Donatella» nació hace cinco años mediante un estudio de mercado, el cual detectó la necesidad de adaptar las prendas a los talles grandes para, de alguna manera, «democratizar la moda».

Recibida en Diseño en Producción Textil en la Universidad de Buenos Aires, Marcela logró afianzar su proyecto en «su» Avellaneda. «La mayoría de las clientas llegan por recomendación de sus amigas porque el boca a boca es la principal propaganda», resaltó.

«El público de Avellaneda es muy fiel, tenemos clientas que vienen desde el primer día, eligen la prenda que más le gusta y saben que hasta el más mínimo detalle se los ajustamos», concluyó Marcela.

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