Domótica: tecnología al servicio del hogar

Escribe: Ingeniero Fabián H. Montefinal.

La aplicación de los avances tecnológicos en las viviendas contribuyó a cambiar varios aspectos del quehacer cotidiano, desde las relaciones familiares hasta la estructura de la ciudad.

La domótica, o el uso y adopción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en el hogar, está produciendo cambios en el uso y la función de la vivienda, lo cual plantea desafíos concretos en la medida que se lo considera al hogar como el lugar primario de las relaciones sociales y familiares.

La idea del control tecnológico de los hogares nació en Francia en la década del ‘80 y tuvo un rápido desarrollo y evolución dejando en evidencia que, con el uso de las tecnologías, la vivienda ya no será la misma, generando una nueva visión de la vida en el hogar.

Algunas de sus implicaciones sociales más tangibles son las nuevas formas de entender la vivienda y el hábitat, pues ya no funciona sólo como dormitorio; ahora es lugar de ocio y trabajo a la vez. Es la casa en red -internamente interconectada- y en la red, accesible desde fuera vía Internet.

La domótica requiere del uso de la electricidad como fuente de energía, dispositivos electrónicos y telecomunicaciones para ejecutar sus funciones y de sistemas informáticos para ordenar las ejecuciones. Actualmente, incorporando la telefonía móvil e Internet, lo que permite hablar de presencia virtual o capacidad de teleoperación, destacándose aspectos asociados a la vigilancia del hogar y la gestión de sus artefactos y electrodomésticos.

Por un lado, existen muchas aplicaciones domóticas para la seguridad. Por ejemplo, los sistemas de monitoreo por imágenes que han llegado a tal desarrollo que permiten ver y capturar imágenes de lo que ocurre en cualquier parte del mundo donde se disponga de algún tipo de conexión accesible.

Por el otro, la posibilidad de redes de electrodomésticos que ya está siendo realidad en viviendas en red y en edificios automatizados. Las tecnologías están transgrediendo el territorio en términos efectivos, y potenciales. Incluso la naturaleza misma del territorio y de nuestra percepción también se está alterando. En un hogar conectado a la red, el habitante siempre estará en él, en forma virtual o presencial.

Por medio de la tecnología, la automatización de edificios para mejorar la calidad de vida es un hecho. El imaginar las comodidades y facilidades que la domótica podría representar para personas con limitaciones físicas, permite abrir una gran línea de investigación para establecer las relaciones entre la tecnología y la vivienda.

Algunos podrían pensar que tal vez, con el avance de la domótica, la gran discriminación en los próximos años sea no saber manejar una computadora y no tener acceso a la red. Otros podrían afirmar que ello sería toda una ventaja y una posibilidad de libertad individual, de no control. Este es un debate pendiente mientras se avanza por este camino hacia la vivienda inteligente.

Ingeniero Fabián H. Montefinal
Gerente General
Excelan Automación S.A.
fmontefinal@excelanautomacion.com.ar
www. excelanautomacion.com.ar

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