Docentes de la UNQ desarrollan un videojuego para ayudar a estudiantes de enfermería
Fue bautizado como Misión Salud y simula los pormenores de la atención en las Unidades de Terapia Intensiva en Argentina.
El proyecto de videojuego “Misión Salud” obtuvo un apoyo de 6.5 millones de pesos del Ministerio de Desarrollo Productivo a través de un Aporte No Reembolsable (ANR) mediante el Programa Potenciar Industria de Videojuegos. La idea del juego fue realizada íntegramente por docentes y especialistas de la Universidad Nacional de Quilmes para simular la atención en las Unidades de Terapia Intensiva del país. El objetivo es que las personas que estén estudiando las carreras de enfermería puedan tener una experiencia virtual sobre cuáles son las actividades que tendrán que llevar a cabo a la hora de realizar sus prácticas o carrera profesional. Además del videojuego en sí, contiene actividades extras en plataformas de realidad virtual y aumentada, páginas webs, videos interactivos, plataformas educativas y plataformas de Internet de las Cosas (IOT, por sus siglas en inglés).
En diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ, Diego Romero Mascaró, productor y desarrollador de Misión Salud, señala: “Este financiamiento nos va a posibilitar tener armada una maqueta funcional que demuestre el potencial de la gamificación transmedial y nos coloque en muy buenas condiciones para los siguientes pasos”.
La intención es poner a disposición las nuevas tecnologías digitales al servicio de las problemáticas educativas modernas. Para eso, no solo hace falta armar la maqueta del videojuego, sino también diseñar un estetoscopio electrónico que permita emular la auscultación sobre una persona y una aplicación de enfermería con realidad aumentada para el aprendizaje del sistema respiratorio.
Los videojuegos enseñan
El juego consiste en la rutina que deben realizar las personas que se dedican a la práctica de enfermería en el país. Para eso, Emi (personaje joven y proactivo que terminó la licenciatura en enfermería) debe realizar las actividades específicas de rutina en contextos diferentes y en pacientes con distintas complejidades en distintas Unidades de Terapia Intensiva del país.
Con las tareas, el personaje aprende nuevos conceptos y prácticas, como el paso de guardia, las valoraciones, las intervenciones y las evaluaciones para determinar cómo intervenir en la evolución de cada paciente. Además, desarrolla el manejo práctico de sistemas de evaluación, la administración de diferentes terapias y la rápida acción ante emergencias y patologías.
Para Romero Mascaró, quien además es director de la Escuela Universitaria de Artes (EUdA) de la UNQ, la originalidad radica en su transmedialidad: “Se utiliza la última tecnología disponible para interconectar sus funcionalidades y tener un solo perfil en la nube, para facilitar de esa manera el acceso tanto de las personas que juegan como de docentes que monitorean las actividades”.
Trabajo en equipo
Pensar y crear el concepto de Misión Salud fue posible gracias a la labor conjunta entre distintas personas y saberes como programación e informática, economía del conocimiento y enfermería.
Por ello, además de Romero Mascaró, del proyecto participaron Paulina Becerra (coordinadora del Programa de innovación de la Secretaría de Innovación y Transferencia Tecnológica de la UNQ), Andrea Ferrera (Coordinadora del Programa Institucional de Incubación y Desarrollo de Tics – UNQ), Denise Pari (docente e investigadora en programación e informática), Karina Espíndola (directora de la Licenciatura en Enfermería de la UNQ), Omar Illesca (investigador y docente en enfermería de la UNQ) y Esteban Calcagno (docente e investigador de la EUdA de la UNQ).
“Nos gusta mucho trabajar interdisciplinariamente. Articular con personas de diferentes áreas es algo que venimos haciendo desde hace un tiempo y vemos que de esa manera se enriquecen cada vez más los proyectos. Hay que ser creativos y pensar siempre fuera de la caja”, afirma Romero Mascaró.
Enfermería inclusiva
Otra de las novedades que tiene Misión Salud es que su protagonista es una persona no binaria, algo que no suele existir en los videojuegos tradicionales. “Desde el primer momento encaramos el proyecto con una mirada inclusiva respecto a género y diversidades. No solo el personaje principal es una persona no binaria, sino que vamos a trabajar en transmitir mediante la gamificación el trabajo en las Unidades de Terapia Intensiva con inclusión”, afirma el productor y desarrollador del juego. En este sentido, como parte del aprendizaje que también lleva adelante el equipo de trabajo de Misión Salud, recibirán una capacitación dada por referentes de la comunidad trans.
Jugar otros videojuegos es posible. Si bien tiene una orientación específica para estudiantes avanzados de enfermería y la finalidad es educativa, cultural y formativa, Misión Salud es una pieza invaluable en un contexto de creciente virtualidad y ‘gamificación’ de la vida, especialmente en las personas jóvenes.
Por Nicolás Retamar
para la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad de Quilmes