Tras ser aprobado por unanimidad, con 238 votos, el proyecto fue girado al Senado, que deberá darle sanción definitiva.

La oposición había intentado debatir este proyecto la semana pasada pero no logró reunir el quórum necesario para iniciar la discusión en el recinto.

El debate se inició cerca de las 15 en medio de una fuerte polémica por el orden del temario, luego de un planteo del opositor Grupo A que pretendía discutir en primer término el cambio del giro a comisión del proyecto que declara el interés público de la producción y comercialización de papel para diarios, cuestión que quedó finalmente en el último lugar del orden del día.

Por casi unanimidad y con 222 votos a favor, de los 232 presentes, prosperó una moción planteada por el diputado de Proyecto Sur, Fernando `Pino` Solanas, para debatir el tema de la seguridad en primer lugar “de cara al reclamo de la sociedad”.

El primero en exponer a favor de la iniciativa fue el titular de la comisión de Finanzas, el diputado de la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay, quien precisó que hay 24 salideras bancarias por día y sostuvo que esas estadísticas “refuerzan la urgencia de la cuestión”.

Por su parte, y al defender su propuesta que reúne además iniciativas de otros legisladores, el diputado del GEN, Gerardo Millman, consideró que se trata de “una política de Estado y nos concierne a todos porque el Estado somos todos” y lamentó la falta de estadísticas oficiales en torno a la seguridad.

Desde el oficialismo, Alejandro Rossi del Frente para la Victoria por Santa Fe, anticipó su respaldo a la iniciativa aunque planteó que el proyecto “carece de un correcto diagnóstico del delito que se busca evitar” y establece medidas “que ya están legisladas”.

En tanto, el diputado del Peronismo Federal, Felipe Solá, dijo que respalda la iniciativa, al sostener que demuestra “la capacidad de unirse detrás de la misma percepción” y consideró que los bancos “no dieron pasos trascendentes en este tema y son los que ganan plata con los usuarios”.

En representación del socialismo, el diputado Ricardo Cuccovillo, apoyó el proyecto pero advirtió que “con esta medida vamos a tratar de resolver el tema de las salideras bancarias, pero no vamos a resolver el tema de la seguridad”.

A su turno, el diputado del Peronismo Federal, Francisco De Narváez, quien instaló a la seguridad como una de sus principales propuestas de campaña, mencionó que esa bancada presentó al menos 25 proyectos vinculados con la cuestión y reclamó la convocatoria al secretario de Seguridad Interior para analizar la situación.

También, la diputada del Frente para la Victoria, Diana Conti, dijo que acompaña el proyecto y celebró que la cámara baja “esté dando una respuesta que no es punitiva” frente a un delito aunque acusó a la oposición de “hacer demagogia” y usar el tema “para cuestionar la política de seguridad, nacional”.

El proyecto, que debe pasar aún por el Senado, obliga a los bancos a instalar en las líneas de cajas y cajeros automáticos un sistema de protección con suficiente nivel de reserva, que impida la observación de terceros.

Asimismo, establece que las cajas de seguridad deberán tener paredes a prueba de incendio y de violación por elementos mecánicos o soplete oxhídrico y contar además con dos puertas, una de las cuáles deberá ser dotada de cerradura tipo tripleconométrica.

También, el proyecto propone instalar inhibidores o bloqueadores de señal que imposibiliten el uso de teléfonos celulares en su interior.

Finalmente, el Banco Central -que será la Autoridad de Aplicación de la norma- podrá exigir dispositivos mínimos de seguridad diferenciados para las sucursales en función del numerario atesorado y tendrá un plazo de 60 días para emitir las normas reglamentarias que posibiliten el cumplimiento de la ley.