Dilma Rousseff presenta ante el Senado la primera ofensiva de su defensa

Se trata de la primera presentación en el juicio político que debe decidir si es expulsada o vuelve a la jefatura del Estado. En el escrito se descarta que la suspendida presidenta apuntará a los traspiés del gobierno de Temer.

A la par del reinicio de los trámites sobre el juicio político contra Rousseff, del que el gobierno de Temer espera tener un veredicto en agosto, la olla de presión de Brasilia, tanto en lo político como en lo jurídico, continúa en ebullición, al conocerse que la empresa Odebrecht hizo un acuerdo con la fiscalía para denunciar a todos los partidos, políticos y gobiernos con los que hizo acuerdos ilícitos, tanto de donaciones de campaña o de sobreprecios de obras.

El abogado de Rousseff y ex abogado general del gobierno, José Eduardo Cardozo, presentará el miércoles en el Senado la estrategia de defensa que incluye que hubo una suerte de complot del partido de Temer, su vicepresidente en rebeldía, para quitarla del poder con el fin de proteger a políticos de la operación anticorrupción Lava Jato.

Una fuente del suspendido gobierno de Rousseff informó a Télam que el nuevo elemento para denunciar que el juicio político “es un golpe” es el audio que compromete al senador Romero Jucá, titular del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB) de Temer, quien afirma que “el impachment es necesario” para “evitar la sangría”.

Investigado en la operación de corrupción que involucra a Petrobras y contratos para financiar campañas políticas, Jucá debió renunciar a su cargo de ministro de Planificación.

Temer, que asumió el 12 de mayo luego de la suspensión en el cargo de Rousseff, perdió el lunes a su segundo ministro en menos de 20 días de gobierno, el de Transparencia, Fabiano Silveira, afectado también por los audios grabados por el ‘hombre bomba de Brasilia’, Sergio Machado, quien grabó en secreto a varios políticos del PMDB a cambio de reducir su condena por corrupción como titular de Transpetro, una subsidiaria de Petrobras.

En ese marco, el Partido de los Trabajadores (PT) presentó ante la Comisión de Ética de la Presidencia de la República una demanda en la que exige la destitución de 10 ministros de Temer, a los que acusa de violar la ética política y la propia Constitución.

Según el PT, hasta su nombramiento, 8 de los 24 ministros de Temer ocupaban sendos escaños en la Cámara baja y otros 3 en el Senado, y todos votaron a favor de instaurar el proceso que separó de sus funciones temporalmente a Rousseff, lo que sugiere que “negociaron sus cargos antes de las votaciones”.

La demanda incluye al canciller José Serra, también senador.

En el Senado, el juicio político iniciará lentamente su cronograma el miércoles con la presentación de la defensa de Dilma y el pedido para que se acerquen testigos y pruebas sobre la acusación, la firma de seis decretos y una resolución interna para cubrir con dinero de bancos públicos el plan zafra 2015.

“Este pretexto jurídico es un verdadero golpe de Estado y no representa acto grave para justificar impeachment. Tenemos que tener claridad que el proceso tiene una profunda inmoralidad democrática. El alejamiento por una razón de estas es una falta de respeto a la democracia”, dijo el ex ministro Cardoso, el defensor de Rousseff.

Según dijo a Télam un vocero del senador Antonio Anastasia, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), aliado al PMDB de Temer en el gobierno interino, se estima que dure dos meses la recolección de pruebas, incluido el interrogatorio a la presidenta suspendida, si es que ella se dispone a acudir al Senado.

Anastasia es el instructor de la acusación en el Senado, votada por 55 a 22.

Para ser expulsada del cargo, se necesitan 54 votos (dos tercios del Senado), pero existen tres senadores que podrían cambiar su posición, entre ellos el ex futbolista Romario, del Partido Socialista Brasileño (PSB), dependiendo de la marcha del interinato de Temer, que aún debe esperar en la Cámara alta el análisis del paquete de ajuste económico.

De acuerdo a los cálculos de los que apoyaron del juicio político, el 27 de junio deberá ser votado el informe de Anastasia en la comisión específica de juicio político y luego elevada al plenario para que se inicie el juicio político, en un proceso que es encabezado por el titular del Supremo Tribunal Federal, Ricardo Lewandowski.

La votación podría llevarse a cabo el 2 de agosto, según el cronograma opositor.

Esta nueva fase de la crisis política brasileña estará marcada por una inesperada fuerza del PT y sus aliados contra el impeachment debido a los audios grabados por Machado, que además de incluir a Jucá y su supuesto complot para derrocar a Rousseff incluye al ex presidente José Sarney y al titular del Senado, Renán Calheiros.

También cruzará el ambiente de Brasilia la operación Lava Jato, dirigida en la primera instancia por el juez federal Sergio Moro, de Curitiba, donde llegó a un acuerdo de delación premiada Marcelo Odebrecht, condenado a 19 años de prisión por corromper funcionarios para ganar licitaciones y financiar campañas políticas.

“La confesión de Odebrecht es una ametralladora .100”, dijo el ex presidente Sarney, del PMDB, en el diálogo grabado por el arrepentido Machado, y apuntó a las financiación de la campaña de la fórmula Rousseff-Temer en las elecciones de 2010 y 2014.

El PSDB del canciller Serra y del ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) confirmó su alianza y un poder mayor en el gobierno interino con la designación del senador Aloysio Nunes Ferreira, ex candidato a la vicepresidencia en 2010 al lado de Aecio Neves, como líder del gobierno en la Cámara alta, para poder destrabar el paquete económico.

El PSDB sufrió un duro revés en la justicia, con la prisión, por contratos fraudulentos, de un amigo de Aecio Neves y ex secretario de Estado del senador Anastasia en la época en la que era gobernador de Minas Gerais. Se trata de Narcio Rodrigues, ex presidente del PSDB en Minas Gerais.

En la ciudad de San Pablo, la Presidencia de la República colocó cercas en torno a la casa de Temer en el barrio de Alto de Pinheiros para evitar manifestaciones en su contra.

Sin comentar la salida de su ministro de la Transparencia, cargada por una protesta de empleados públicos que denunciaron el vaciamiento de la Controladuría General de la Unión, Temer admitió que existe una “ola de violencia contra la mujer” en Brasil, al comentar la violación de una joven de 16 años por parte de 33 personas en Rio de Janeiro, un caso que conmociona al país.

Temer, quien fue criticado por haber extinguido el Ministerio de las Mujeres que regia la gestión de Rousseff, anunció este martes la creación del Núcleo de Protección a la Mujer del Ministerio de Justicia, con la participación de las policías estaduales.

El presidente interino fue cuestionado al formar su gabinete debido a la ausencia de mujeres ministras. A partir de este martes, el sistema público de prensa, la Empresa Brasil de Comunicación (EBC) eliminó la palabra “presidenta” para referirse a Rousseff y pasó a calificarla como el resto de los medios privados: “presidente”.

 

noticias relacionadas