El Centro de Coronarios de Avellaneda fue premiado por la empresa Shell en su concurso “Creando Vínculos” mediante el cual se le financiará el proyecto “Enseñar a salvar Vidas”, que presentó en forma asociada a la organización “Cuidarte” en la categoría “Salud”.

“Enseñar a salvar vidas” es un proyecto de capacitación para educar a los familiares de los enfermos coronarios de Avellaneda, para que sepan como actuar ante una emergencia cardiovascular.

Por ello, en su sede de Ramallo 150, en Centro de Coronarios iniciará una etapa de capacitación en el que se dictarán cursos en un único día y de tres horas de duración, donde se brindarán conocimientos sobre los riesgos cardíacos y los procedimientos de reanimación cardiopulmonar (RCP).

“La gente que viene acá es porque ha tenido problemas coronarios o hipertensión, por lo tanto la idea es darle clases a los familiares de esos pacientes para que, ante una eventualidad, sepan como reaccionar y hacer los primeros auxilios”, explicó a La Ciudad el presidente del Centro de Coronarios de Avellaneda, Rubén Quiroga.

Además, el proyecto también incluye brindar las instalaciones para que la Asociación “Cuidarte” pueda capacitar a profesionales en la misma temática, mientras que dicha entidad queda a disposición de “Coronarios” ante consultas e inquietudes.

En cuanto a los cursos, las autoridades del Centro tienen pensado en un principio realizar 24 clases en los próximos seis meses, tanto a la mañana como a la tarde, con lo que se capacitará a cerca de quinientas personas.

En el proyecto presentado a la empresa se remarcó que “toda la población debería aprender las pasos básicos para salvar vidas, ya que hasta que se acerque un médico o la ambulancia muchas veces es tarde, solo tres minutos de demora puede producir efectos maliciosos al cerebro una vez que se produjo el ataque cardiaco, con daños irreparables”.

“Los primeros quince minutos en un infarto de miocardio son los de mayor mortalidad, entonces hay que trabajar en acortar el plazo en que el paciente no tiene atención. Si uno recibe esa atención lo antes posible mientras llega el médico, disminuye el riesgo”, expresó la Dra. Susana Rodríguez Giménez, una de las profesionales que trabaja en el Centro de Coronarios.

Más de 30 años al
servicio de la comunidad
Nacida en 1973 de la mano de los doctores Aginsky, Pellegrino y Testa, entre otros, el Centro de Coronarios de Avellaneda inició sus actividades con un programa de gimnasia para la rehabilitación cardiovascular, con los objetivos de promover una mejor calidad de vida, propiciar el peso ideal, disminuir ligeramente la tensión arterial y los índices de colesterol, aumentar  la capacidad cardiorrespiratoria y la masa muscular, y mejorar la movilidad articular.

Además, desde lo social, se busca desde los inicios de la institución generar hábitos y conciencia de buena salud, fomentar los vínculos sociales  y la camaradería, aumentar la autoestima y propiciar un mayor bienestar psicológico.
Asistidos por un grupo de profesionales, que incluye médicos cardiólogos, kinesiólogos, psicólogos, enfermeras y profesoras de educación física, los socios de “Coronarios” realizan sesiones de entrenamiento de rehabilitación, como así también desarrollan actividades de movilidad articular, fuerza y ejercicios de resistencia aeróbica.

Todas estas actividades, se realizan en el marco de una contención social que es indispensable para darle un giro a las capacidades condicionales y funcionales de los pacientes con riesgos coronarios u operados del corazón.

La cuota social es de apenas setenta pesos, los cuales sirven para financiar algunos de los costos relacionados con el pago de servicios, sueldo de profesionales y mantenimiento de la aparatología.

Al respecto, es necesario remarcar que el Centro de Coronarios es el lugar adecuado para hacer rehabilitación o gimnasia de carácter preventivo, ya que los profesionales a cargo hacen un seguimiento personalizado de cada uno de los socios.
A diferencia de un gimnasio, donde el cliente hace uso de los aparatos con un mínimo asesoramiento, en el Centro de Coronarios se brinda un servicio totalmente diferente y con mejores resultados.

“La cuota social es de 70 pesos, cuando en un gimnasio cualquiera te cobran lo mismo o un poquito menos. Muchos prefieren ir ahí para ahorrar, pero son dos cosas diferentes”, remarcó Quiroga.

“Acá trabajamos en prevención y en curación, y cada uno tiene su historia clínica -añadió el presidente- y en el gimnasio no tienen ni a los profesores de educación física especializados ni a los médicos trabajando en forma coordinada con la planificación de actividades, como sí se hace en nuestro Centro”.

Sobre los ejercicios que se realizan, la Dra. Susana Rodríguez Giménez, explicó que “cambian de acuerdo a la patología y al grado de incapacidad que le da esa patología, porque los objetivos de la rehabilitación cardiovascular es sacar el mejor partido de la capacidad del corazón, hay pacientes que de un año para otro pudieron duplicar esa capacidad”.

“El mismo plan de ejercicio se caracteriza por tener períodos de actividad y de reposo en forma alternada, que no es lo mismo que ir al gimnasio y pasar de un aparato a otro”, aclaró la especialista.

En la actualidad, el Centro de Coronarios tiene cerca de 220 socios, de los cuales 170 están en actividad, repartidos en los dos turnos diarios matutinos y en tres vespertinos los lunes, miércoles y viernes.

Con el abono de la cuota, que es casi cinco veces inferior a los centros privados que atienden esta temática, cada paciente tiene opción de asistir hasta tres veces por semana para hacer rehabilitación.

Además, en carácter de inscripción, se abona una cifra similar para cubrir todos los gastos del chequeo médico, los cuales son incorporados a la historia clínica para el posterior seguimiento.

“Antes no cobrábamos inscripción, pero notamos que teníamos socios golondrinas, que venían un mes y no venían más, porque si iban al médico les cobraban lo mismo y lo atendían una vez, en cambio acá tenían durante todo un mes la atención de profesionales de primera calidad, usaban los aparatos y hacían gimnasia”, comentó Quiroga.

Ayuda Municipal
Más allá de la buena cantidad de socios con la que cuenta el Centro de Coronarios, no es fácil mantener una institución que brinda un servicio tan específico y en el que se requiere aparatología adecuada y profesionales capacitados.

Por ello, Rubén Quiroga destacó el “apoyo inestimable de la Municipalidad, que nos da la doctora, los profesores de gimnasia, y el mantenimiento de limpieza”. En tanto, el centro se hace cargo de todos los servicios y del pago del resto de los profesionales que componen el equipo de trabajo.

“Ahora estamos en tratativas con la Municipalidad para ver si podemos realizar trabajos de mantenimiento en el edificio –agregó el presidente- nosotros hacemos todo lo que podemos, pero es costoso, habría que reparar algunas cosas y ampliar otras, porque la idea es sumar más servicios, como nutrición y traumatología”.

Para hacer dicha obra, el municipio les “envió” a un grupo de arquitectos que elaboró un proyecto para reparar el edificio y construir el gimnasio que posibilitaría centralizar los aparatos.

Finalmente, Rubén Quiroga afirmó que “tenemos que avanzar de a poco, porque la mayoría de nuestros socios son jubilados que cobran la mínima. Si aumentáramos la cuota a cien pesos, no sería tanto por el servicio que se le brinda, pero habría muchos matrimonios que no podrían venir porque se le encarece y no se les puede quitar la atención porque es un centro de salud”.

Equipo de Profesionales
Médicos cardiólogos: Dra. Susana Rodríguez Giménez y Dra. Alicia Barber

Kinesiólogo: Lic. Guillermo López Ardohaín

Psicóloga: Lic. Gabriela Pasos

Enfermeras: Lic. Ana María Bonafino y Técnica Cardióloga Susana Tetto

Profesoras de educación física: Lorena Etter, Stela Mary Álvarez de Olivera y Bárbara Núñez

Comisión Directiva
Presidente: Rubén Osvaldo Quiroga

Vicepresidente: Jorge Alberto Gonzáles

Secretaria: Eva Akar

Prosecretario: Virginio Tórtora

Tesorero: Lucio Pedro

Protesorero: Juan Carlos Jahn

Vocales titulares: Raúl Ibarra, Elba Morali, José Paradiso y
Juan Carlos Payeras.

Vocales suplentes: María Rosa Di Falco, Pedro Barbosa y Ángela Canziano.

Comisión revisora de cuentas: Hugo Muser, Orlando Speltini y Mabel Barrera (titulares) y Juan Carlos Lehr (suplente).