Detuvieron a la mujer que mató a su vecina tras una discusión por perros

La mujer acusada de haber asesinado a una vecina que le reprochó la suciedad y el olor que emanaban sus perros en su casa de Villa Bosch fue detenida en Palermo, donde intentó hacerse pasar por otra persona.

Fuentes policiales informaron a Télam que se trata de Liliana Inés Bargas (62), quien estaba prófuga por el crimen de Carmen Aurora Zorzoli (41), cometido el jueves último en dicha localidad del partido de San Martín.

De acuerdo a los voceros, la captura se concretó luego de que un transeúnte reconoció a la acusada cuando ésta caminaba esta madrugada, alrededor de las 3, por la zona de avenida Santa Fe y Fray Justo Santamaría de Oro, en Palermo.

El testigo llamó al 911, por lo que efectivos de la comisaría 23ra. de la Policía Federal se trasladaron hasta el lugar y al realizar un rastrillaje por los alrededores detuvieron a una mujer con características fisonómicas similares para su identificación.

Según las fuentes, en ese momento, esta mujer mostró a los policías una cédula de identidad a nombre de Lorena Salerno (36), lo que despertó aún más las sospechas de los efectivos que la trasladaron hasta la seccional para cotejar esos datos con sus huellas digitales.

Una vez en el interior de la comisaría, a la mujer se le solicitó que exhibiera sus elementos personales y ella mostró un DNI a nombre de Liliana Bargas, y un resumen de cuenta de teléfono, facturas de gas y agua a nombre de su madre, Matilde Winteked, con quien residía en Darwin 720 de Villa Bosch, justo al lado de la casa de Zorzoli, dijeron los informantes.

Además, en poder de la sospechosa se secuestró una constancia de una denuncia por amenazas radicada por Bargas en la seccional de dicha localidad y en contra de su vecina, por lo que los pesquisas acreditaron la identidad de la mujer detenida en Palermo.

Ante esta situación, el juez en lo Criminal de Instrucción 6 porteño Fernando Klappenbach dispuso que Bargas quede detenida e incomunicada en esta Capital federal a la espera de ser trasladada en las próximas horas a San Martin para que quede a disposición de la Justicia de esa jurisdicción.

“Ahora hay un largo camino que es el de la Justicia, que debe hacer las cosas bien porque si no hay un buen desenlace a nivel judicial no vamos a poder seguir adelante tranquilos. Yo espero que la pesadilla se termine”, dijo esta mañana a la prensa Susana, hermana de la imputada.

La mujer señaló que esperaba que detuvieran a su hermana para poder acercarse a su madre ya que antes no lo hacía “por temor” a que Liliana les hiciera “algo”.

“Entonces ahora siento un alivio enorme. Lo único que quiero es reparar ese vínculo (con su madre). (…) Ayer me reconoció, me preguntó por todo o sea que eso me puso superfeliz”, indicó.

Susana recordó que su hermana fue diagnosticada con “esquizofrenia” y que cuando llamaba a su madre, Liliana “interceptaba el teléfono” y le propinaba “insultos” y “amenazas”.

También contó que su hermana “decía que salía a trabajar y que debía dejar a los perros para que cuiden a su madre”.
“Mi hermana vivió siempre de los ingresos de mi madre, de la pensión, de la jubilación”, añadió.

El crimen que se le imputa a Bargas ocurrió la noche del jueves pasado, en la puerta de la casa situada en Darwin 720, de Villa Bosch, donde se generó una discusión entre la imputada y Zorzoli.

Según los voceros, esta última le recriminó a Bargas el estado de abandono, suciedad y olor que salía de su vivienda, donde tiene más de 15 perros que, de acuerdo a los vecinos del barrio, son agresivos y atacan a otros animales del lugar.

Los habitantes del barrio contaron que sus discusiones con Bargas por el mismo asunto de los perros eran repetidas y que en este nuevo entredicho Zorzoli recibió tres balazos, dos en la cabeza y uno en el tórax efectuados con un arma calibre .22.

Algunos testigos del episodio contaron a la prensa que Bargas primero le pegó dos tiros a su vecina, entró a su casa, agarró un bolso, cerró la puerta con llave, dejó a su madre encerrada y antes de escapar remató a Zorzoli de un tercer disparo.

Tras el crimen, Bargas abandonó el lugar mientras que su madre de 91 años, con su movilidad reducida y con Alzheimer, debió ser rescatada por policías y bomberos.

De acuerdo a los investigadores, Bargas tenía al menos 30 denuncias en la comisaría de Villa Bosch por amenazas a vecinos y abuso de armas.

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