La Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (Aprevide) detectó, en primer término, que componentes de la facción oficial ‘La 95″ de la hinchada de la ‘Academia’ habían llegado en un vehículo que paró en el estacionamiento del club.

Al procederse a la revisación, la Policía provincial secuestró “droga, sevillanas, manoplas, un revólver, municiones, cuchillos y objetos punzantes”, rezó un parte firmado por el departamento de prensa de Aprevide.

También se constató que había “documentos (de identidad) que no se correspondían con los detenidos y entradas pertenecientes a otros partidos”.

En síntesis fueron secuestrados “un revólver calibre 32 marca Smith and Wendson con 6 cartuchos intactos en su tambor, una manopla metálica, una sevillana automática, una varita desplegable de metal”, rezó el parte.

También se incautó “un vehículo marca VW Fox”, dentro del que se secuestró “una bolsa conteniendo 19 cartuchos (calibre 32), una funda y un cuchillo de hoja metálica”.

Mientras que en los interiores de sendos automóviles Peugeot Partner, 2 Renault Clío y VW Amarok “se incautaron documentaciones varias y una bolsa que contenía cocaína”.

El titular del Aprevide, Juan Manuel Lugones, estuvo al frente del operativo de las detenciones.

Además de los 11 barras racinguistas, en este operativo inicial, también se arrestó a un empleado de la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (Utedyc), encargado en uno de los controles de acceso.

En la causa, caratulada Tenencia Ilegal de Arma de Uso Civil y Averiguación de Ilícito, interviene la UFI Nro. 1, a cargo de la Dra. María Alejandra Olmos Coronel, del Departamento Judicial de Avellaneda.

Más tarde, y una vez terminado el encuentro ante los tucumanos, se detuvo por distintas contravenciones y disturbios a otros 32 integrantes de la llamada “Guardia Imperial” que habían eludido el control de acceso y fueron identificados en las tribunas con las cámaras de seguridad.