Después de 40 años, el Club Sarmiento de Entre Vías reabre su teatro

Desde las 20.30 horas, con entrada libre y gratuita, las reconocidas actrices Anabel Cherubito, Ana Celentano y Julieta Cayetina presentarán la obra “Ser ellas”. Las instalaciones fueron reconstruidas con aportes del Senado provincial.

El Club Sarmiento de Entre Vías vive un año de festejos. Mientras se prepara para celebrar el 5 de diciembre sus primeros 80 años de vida, hoy le devolverá a la comunidad un espacio cultural y de arte. Desde las 20.30, con entrada libre y gratuita, volverá a funcionar, después de cuatro décadas, el histórico escenario del club, en sus instalaciones de la Calle Sarmiento 760.

 

En la velada de la reapertura, las reconocidas actrices Anabel Cherubito, Ana Celentano, y Julieta Cayetina pondrán en escena la obra “Ser ellas”.
La recuperación de este espacio cultural fue iniciativa de la nueva Comisión Directiva, la cual desde el mes de noviembre de 2004 puso en marcha la revitalización social de de la institución.
Fue designado como “Punto Cultural Nº 5” por Municipalidad de Avellaneda, lo cual provocó que el club sumara a nuevos integrantes. “Empezó a venir gente nueva, con muy buena onda, que mandó al Senado bonaerense una propuesta para recuperar el teatro”, explicó a La Ciudad el presidente del Club, Darío Monte.
Con los aportes de la cámara alta provincial, el teatro fue refaccionado a nuevo. Tiene camarines en la parte de abajo, una antesala, baños nuevos y un escenario de cerca de nueve metros de frente por ocho de profundidad, en óptimas condiciones, entre otras características.
“Este club siempre tuvo una vida cultural activa y por este escenario pasaron numerosas orquestas, se organizaban bailes de carnaval, se llenaba de gente”, evocaba Monte.
“Queremos hacer funciones cada quince días para que la rueda no se detenga – agregó el titular de la entidad – van a venir cantantes y obras con el auspicio del Senado, artistas locales y también somos sede este año del concurso de bandas Arde-Rock”.
Además, Monte destacó la ayuda de Eduardo Martínez, del Centro Cultural Carlino, quien “siempre apoyó” y se “comprometió a traer obras artísticas” para que este escenario pueda ser un espacio para todos.
Lo cierto es que para el estreno de esta noche, los organizadores preparan gradas además de las sillas, para poder dar respuesta a la cantidad de gente que se espera que tome parte de esta nueva etapa en la vida social y cultural del Club Sarmiento de Entre Vías.

 
La idea de las autoridades de la institución es que no sea sólo un club de fútbol, sino un espacio para que toda la familia pueda disfrutar de diversas actividades. “Gracias a la Secretaría de Cultura de Avellaneda, tenemos danzas folklóricas, teatro para adultos, caricatura y dibujo y apoyo escolar. Queremos que el club sea también un centro de contención para la gente del barrio, donde se puedan abordar otras problemáticas”, afirmó Monte.
En ese sentido, el titular de la entidad remarcó que fue organizado un taller de costura para hacerles ropa de abrigo a los chicos de familias que lo necesitan.

 
“Tenemos que lograr que el club sea el segundo hogar, que la gente venga, participe, interactúe y ayude al que necesite. El club cambió un ciento por ciento en este tiempo”, describió Monte.

 
El Club Sarmiento de Entre Vías cobra vida a partir de las 17.30, cuando todos salen de trabajar y se acercan a la institución para colaborar en forma desinteresada. Los que quieran concurrir con inquietudes y propuestas serán recibidos con las puertas abiertas, según aseguran sus autoridades.

 
“Empezamos a hacer socios otra vez porque después de 15 años de abandono muchas cosas se habían perdido. Si no fuera por el municipio, no hubiésemos podido salir adelante”, agradeció Monte, quien destacó que en esta nueva etapa del club “no se vende alcohol ni se puede fumar. Las mujeres también empezaron a venir. Antes no se acercaban porque este era un lugar lúgubre y no había actividades para ellas”, concluyó Monte, al resaltar el gran cambio que experimentó el club a partir de una nueva generación de vecinos que asumió la responsabilidad de cumplir un rol social activo.

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