Desarticulan banda de secuestradores virtuales

La Policía Federal arrestó a 13 personas acusadas de secuestros virtuales y se incautó de diez automóviles de alta gama, supuestamente adquiridos con el botín obtenido por esa modalidad delictiva.

(DyN) – Así lo informó hoy a la prensa el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien precisó que finalmente siete personas quedaron detenidas (tres mujeres y cuatro varones).

El operativo incluyó siete allanamientos en domicilios de la ciudad de Buenos Aires y bajo la mira de los investigadores hay 20 secuestros virtuales, aunque esos hechos delictivos podrían ascender a un centenar.

La nueva modalidad de este delito es la de “los llorones”, mediante la cual los delincuentes llaman por teléfono a la casa de la víctima, escogida al azar, y se hacen pasar por un familiar, que llora y pide que paguen el rescate, generalmente de madrugada.

En los últimos meses han sido víctimas de estos llamados Alejandro Delgado Morales, vocero del ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados; el subjefe de la Policía Metropolitana, Ricardo Pedace; la viuda del capocómico Juan Carlos Calabró, Aída “Coca” Picardi; la ex conductora de TV Mora Furtado y el rector de la Universidad Nacional de La Matanza, Daniel Martínez.

Según publicó el diario Clarín, nunca hubo cifras del fenómeno y eso dificulta diagnosticarlo con precisión, mientras que en los Tribunales jueces y fiscales no se ponen de acuerdo en calificar los casos que llegan a sus manos.

La última técnica que usan los delincuentes consiste en llamar siempre por la madrugada: una vez que la persona contesta el teléfono, entre dormida y alarmada, el que habla es el presunto secuestrado.

Se trata de un joven o una joven que ruega a sus padres para que paguen un rescate cerca de su vivienda. La recomendación de los investigadores es que hay que cortar inmediatamente la comunicación, porque los delincuentes logran ir sacando información de la familia para hacer más creíble su relato.

Las llamadas extorsivas se hacen habitualmente los fines de semana, cuando los padres (sobre todo de adolescentes) duermen nerviosos -o directamente no duermen- pensando en la seguridad de sus hijos que han salido.

noticias relacionadas