Desde hace aproximadamente un mes, la curtiembre Espósito está en conflicto con sus trabajadores, quienes aseguran que la empresa aduce que está en crisis, como consecuencia de la actual política económica del Gobierno. Como medida de protesta por los despidos y suspensiones, el gremio instaló una carpa frente a la empresa.

 
Al respecto, Luis Barrientos, Secretario de Prensa del Sindicato de Curtidores de Avellaneda, expresó: «Nosotros hemos hecho todo lo posible para avanzar en las negociaciones, pero la empresa, el Ministerio de Trabajo y la Justicia están poniendo palos en la rueda. Han sido despedidos 58 compañeros y están suspendidos alrededor de 50. Por otra parte, la empresa tiene una actitud antisindical, diciendo que los delegados no deben intervenir en el conflicto y que el sindicato no existe. Esta actitud esta intentando prohibir que los trabajadores puedan defender sus derechos».

 
Sobre lo actuado hasta aquí por la conducción de la CGT nacional y regional, Barrientos señaló: «Hasta ahora tanto una como otra hicieron absoluto silencio, aquí, en el acampe, estamos rodeados por patrulleros y la infantería. Estamos haciendo un acampe pacifico, la empresa no ha respetado la conciliación obligatoria, y ante nuestra denuncia al Ministerio, la respuesta fue que la conciliación entrara en vigencia cuando se levante el acampe. Evidentemente estamos ante un Estado que no respeta nuestros derechos», expresó.

 
«Para los trabajadores nunca fue fácil, salvo cuando el Estado nos protegía. Abel Esposito, dueño de la empresa, ha tenido una actitud injusta, ha ganado mucho dinero en años anteriores y ahora quiere hacerle pagar el costo de esta situación a los trabajadores. Nuestro gremio permanece y permanecerá en la lucha mas allá de los aprietes que venimos sufriendo», aseguró el titular del gremio curtidor.