De una ciudadana al Intendente

Carta de Elida Freire de Abal.

A diario, “La Ciudad” nos informa sobre las obras edilicias, sociales, culturales, que el Intendente de Avellaneda inaugura en bien de nuestra ciudad.
 
A raíz de ello; como ciudadana de Avellaneda (más precisamente de mi querido barrio de Castellino); me permito recordar al Ing. Ferraresi que este barrio; aún “existe”.  Reconozco que no tiene aquella fuerza que sus curtiembres, lavaderos de lana, barracas metalúrgicas, impregnaban en sus calles mediante el sigiloso andar de miles de obreros marcando un admirable ritmo de actividad, sueños, proyectos, progreso, amistad, futuro.
 
Porque fue con este ritmo, que Castellino creció.  Sin olvidar en ello; el aporte de la empresa de Don Pedro Fiorito a quien se recurría con la ilusión del terrenito propio, pagadero en accesibles cuotas; al tiempo que con esfuerzo complementario al igual que hacen los horneros; nuestros mayores construían el sagrado nido que diera a sus hijos feliz abrigo con dignidad y orgullo familiar.
 
Esto y mucho más es Castellino.  Por eso, como descendiente de aquellos hombres y mujeres que mayoritariamente desde la cubierta de un barco apostaron a Castellino somos muchos los que seguimos aferrados a este trocito de Avellaneda.  Un trocito de tierra que nació con luz callejera, domiciliaria, agua, obras sanitarias y hasta con la presunción de una supuesta Estación de Tren.  No obstante hoy, carecemos de Atención Municipal.
 
Por supuesto no ignoro un actual proyecto sobre la reactivación de la ex fábrica Siam Di Tella.  Tampoco ignoro la reciente inauguración de una Universidad en el nostalgioso solar de la barraca de Don Emilio Alonso, lugar donde tantos años trabajara mi padre dentro de un ambiente de mutuo respeto.
 
Pero … Castellino y sus ciudadanos de hoy; también merecemos el bienestar u orden de “pequeñas cosas” como ser:
 
Limpieza callejera – Mejoramiento de la calle Chile (compartida con el Municipio de Lanús) – Acondicionamiento de la calle Di Tella en su límite y recorrido con las vías del tren – Limpieza de los desagües (especialmente en la calle Entre Ríos) – Poda de los árboles – Seriedad en el cumplimiento de horario de las 2 líneas de colectivos existentes (especialmente la 178) o en su defecto, la incorporación de otra – Atención permanente en la sala de primeros auxilios; la misma que hace tantísimos años surgiera de la idea y aportes de unos GLADIADORES del trabajo, el amor al prójimo y al barrio.
 
Aunque hay más motivos para sentirnos desatendidos por ende; insatisfechos, cerraré esto, solicitando ser recibidos por las autoridades de vuestra filial Piñeyro (calle Cabildo) con la corrección, esmero y respecto que merecemos por ser quienes hacemos posible con nuestro dinero que ellos gocen de un sueldo y hasta tal vez de una regalada jerarquía.
 
Segura de merecer vuestra cabal interpretación, le saluda muy reconocida.
 
Elida Freire de Abal
Paso de Burgos 1720
Avellaneda

elida.freire.de.abal@gmail.com
 

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