Hasta que el partido de Avellaneda no cumplió 100 años, nunca antes se había celebrado este acontecimiento. Hubo varios motivos, además del psico- social en que el Hombre (en este caso la sociedad) solo mira para atrás cuando le faltan proyectos o cuando sus logros fueron tan grandes que quiere conocer sus orígenes.

El primero, que recién cuando ya habían transcurrido 88 años de su creación, un muy escaso y seleccionado grupo de gente se enteró cómo había sido, a través del escrito de Antonio Torassa en el anuario del diario local «La Opinión» de 1940.

Torassa había estado 25 años en el Archivo General de la Nación (algunos de ellos como vicepresidente) logrando documentarse sobre acontecimientos de la historia local.

El segundo motivo era que mucha gente venía sosteniendo que la fundación había sido cuando se creó el Curato de Barracas al Sur, es decir el 13 de enero de 1854 (hasta se inscribieron grandes placas de mármol de Carrara que aún se conservan).
Es decir, reinaba la ignorancia y la duda en los dirigentes y en el pueblo.

Hace 159 años
El 9 y el 19 de marzo de 1852, a instancias del vecindario del Puente Barracas el Juez de Paz de Quilmes, Martín José de la Serna le pide al Gobierno que divida en dos a su Partido porque están separados naturalmente por el río que cruza la Cañada de Gaete, originada por el Arroyo Santo Domingo (zona alrededor del Regimiento Viejo Bueno).

Esto, por los mismos motivos, años atrás lo había pedido Lomas de Zamora para obtener su propia autonomía. Entre los poblados del Puente Barracas y Lomas, de la Serna vislumbró un más rápido crecimiento en la desembocadura del Riachuelo con la instalación de los saladeros y la elige como cabecera del Partido.

En el expediente el Partido fue bautizado el 2 de abril con el nombre «Barracas al Sud» por el Jefe de Policía Provincial Manuel J. de Guerrico (abuelo de Ricardo Güiraldes), el ministro de Gobierno Valentín Alsina lo acepta el 7 de abril y el Gobernador Vicente López y Planes lo promulga el 14 de ese mismo mes. De la Serna asume el día siguiente.

Compra un terreno
A los 8 días de asumir, compra su señora Rafaela Fonredona (su marido había perdido dinero en la lucha de los «Libres del Sur»), un terreno arbolado « en la calle principal del Puente de Barracas al Sud».

Este terreno se lo compra a María Solveyra en 9.000 pesos, ante el escribano Mariano Cabral de la ciudad de Buenos Aires. De acuerdo a la escritura, el terreno tenía los siguientes linderos: «Por el frente 52 varas (45 m.) desde la pared de la casa de azotea de la vendedora hasta dar con la zanja que separa el terreno de Don Pedro Rosas. Por el costado del citado Rosas hasta el fondo que tropieza con la zanja que separa el terreno de don Ramón Lemos, tiene 152 varas (137,6 m.). Lindero con Lemos tiene en el frente 52 varas (45 m.) y por el costado que linda con los demás terrenos de la quinta de la vendedora, tiene 168 varas (145,5 m.)».

Comprendía lo que hoy está delimitado por la chimenea cloacal de Aguas Argentinas, en Mitre 626, hasta la esquina con la calle French: desde aquí hasta la esquina de Marconi; desde ésta hasta Marconi 627, cerrando hasta la ventileta cloacal.
Allí edificó una casilla de madera, tres ranchos y una caballeriza.

Sus dos últimos hijos
nacen en Barracas al Sud
El 12 de octubre de 1854 nace su hija Zara del Pilar y es bautizada dos días después por el Padre José de Lara en la Capilla del Italiano (hoy Av. Mitre 949) y está asentada en el libro de Bautismo Nº 1 pág. 19 y el 18 de Enero de 1857 su hijo Rafael Flavio del Corazón de Jesús (libro nº 1 pág. 82), que se encuentra en el Archivo de la Catedral.

Resolución de celebrar
el centenario
Fue en la Intendencia del Ing. José Domingo Aphalo (peronista) que se toma la resolución de celebrar el centenario a través de su Decreto Nro. 319 del 6 de Marzo de 1952. Consideró- aunque mal – «el Decreto suscripto por el Gobernador Provisorio Dr. Vicente López, y refrendado por el Ministro de Gobierno Dr. Valentín Alsina». En realidad, el Ministro lo firma el 7 de Abril y el Gobernador lo promulga el 14 del mismo mes.

También solicita del gobernador «se sirva dictar feriado en todo el territorio que abarca el Partido y ciudad de Avellaneda, el día 7 de Abril». Lo que fue resuelto favorablemente.

Por su parte el Departamento Ejecutivo Municipal colocó una placa de gran tamaño de 1,25 x 0,70 m. en el patio del primer piso de la Intendencia (Av. Mitre 366) e invitó al vecindario a embanderar el frente de los edificios y a participar de los actos, cuyo desarrollo grandioso se realizó del 5 al 12 de abril.

La placa sigue colocada en el Centro Cultural «Barracas al Sud» con el Decreto y la promulgación en el orden invertido.

El intendente Ferrer
solicita la suspensión
Tres años después, el 22 de septiembre de 1955 y siendo Intendente José L. García (peronista), se instituye la Ordenanza Municipal Nº 3963 declarando oficialmente que sea el 7 de abril.

Por su parte, el Comisionado Municipal Dr. Modesto Ferrer (radical), el 15 de Mayo del año siguiente, envía el expediente 2200-9282/56 al Gobierno Provincial solicitando la suspensión de la medida anterior «hasta tanto no se realice un estudio profundo de todos los antecedentes que se han tenido en cuenta en dicha Ordenanza».

El Interventor Federal, Sr. Bonnecarrere (radical), por Decreto Nº 17.579 el 1º de octubre de 1956, aprueba dicha suspensión, previo dictamen del Archivo Histórico de la Provincia, de la Dirección Jurídica del Ministerio de Gobierno y su Asesoría General y «en virtud que no se han tenido en cuenta distintos aspectos y sucesos que conforman el proceso histórico de la vida de esa comuna».

Fernando Galmarini
vuelve a los comienzos
Pasó el tiempo y la Gobernación no expidió ninguna resolución. Mientras tanto la dirigencia política local y el pueblo siguieron festejando el aniversario el 7 de abril todos los años.

El 7 de abril de 1994 por la Resolución Provincial Nº III/82, de acuerdo al expediente 2207-1900/94, firmada por Fernando Galmarini (peronista) y luego de treinta y ocho años, «se declara feriado el 7 de Abril para el Partido de Avellaneda por ser la fecha de su Fundación».

Recordación en
el Partido de Avellaneda
De la Serna tiene el reconocimiento en el Partido con la imposición de su nombre a una calle el 4 de Mayo de 1925, en el deslinde entre las localidades de Piñeiro y Gerli. El 7 de abril de 1962 se inauguró su efigie sobre madera, muy bien lograda por Jones, su escultor.

Sobre la citada calle, entre Mariano Acosta y las vías del ferrocarril, desde el 29 de octubre de 1979, el parque aledaño lleva también su nombre. En el hall del primer piso del Centro Cultural Barracas al Sud hay un óleo con su figura, de 1,25 m. por 2,50 m., obra de Luis Mezzadra, emplazado en 1980. En el mismo lugar, hay una placa colocada por el Intendente Aphalo donde erróneamente se invierten los roles de la promulgación y el decreto del Ministro.

En el salón de los exintendentes hay un cuadro de Oliveira con fecha de 1980.
El señor Darío Manuel Anasagasti donó en 1995 el cuadro de su esposa, Rafaela Fonredona, al Museo Histórico Municipal de Avellaneda.

En 2002 la institución Solidaridad Promoviendo la Cultura Nacional (SOL. PRO. CUNA.) colocó una placa (hoy inexistente) en Avda. Mitre 626, lugar donde vivió De la Serna.

Concurren al acto de homenaje los 7 de abril durante las intendencias de Baldomero Álvarez y Jorge Ferraresi sus descendientes Ernesto y Guillermo Moore de la Serna, primos asimismo de Ernesto (Che) Guevara de la Serna.