Además, García reclamó que “dentro del horario de apertura del banco, se disponga la presencia de empleados en el sector de cajeros automáticos, que tendrán la función de asistir a aquellos usuarios que desconozcan las distintas formas electrónicas de acceso a sus cuentas”.

Entre los fundamentos, García detalla que jubilados y jubiladas “son hombres y mujeres, de edad avanzada, que perciben su jubilación y/ o pensión, y no tienen la capacitación necesaria para operar a través del sistema on line”.

“No tienen tarjeta de débito -agrega la nota enviada por el Defensor- pues siempre se manejaron en forma directa con el cajero del banco y que tampoco pueden acceder a un turno, pues el sistema se encuentra saturado, o les dan turno con una demora superior a los 45 días”.

García pone también como ejemplo a los beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) “que al no contar con tarjeta de débito, también se suman a la lista de personas que les cuesta acceder al dinero, y aquellas personas a las que aún no se les ha entregado su tarjeta para operar pues se encuentra retenida en la sucursal bancaria y como no pueden acceder al sistema del banco, o los turnos son a mas de 45 días, tampoco tienen acceso a su dinero”.