La presidente Cristina Kirchner aceptó la invitación de la intendente de la capital de Entre Ríos, Blanca Osuna, y mañana participará de los festejos por los 200 años de la Ciudad junto al gobernador Sergio Urribarri.

Por parte de la jefa de Estado será su reaparición luego del cierre de lista de los candidatos a diputados y senadores en los distritos del país, donde la principal “batalla” tomará lugar en la provincia de Buenos Aires dada la cantidad de electores que concentra.

En la Casa Rosada esta mañana realizaban los preparativos para el viaje y se cursaron invitaciones para algunos ministros. Y se supo que en el inicio de la semana había preferido quedarse en la residencia de Olivos para juntarse con sus colaboradores.

En el salón “Mujeres Argentinas” se dieron cita el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli y el secretario de Obras Públicas, José López, con el objetivo de hacer entrega de emprendimientos por 35 millones de pesos a municipios catamarqueños.

“Carismáticos o no carismáticos”, afirmó Parrilli. López comentó que no hace falta “sólo una cara bonita” en las elecciones. Y por su parte, De Vido pidió a los dirigentes que era hora de “predicar” el modelo llevado por Cristina y pidió votar por Néstor Tomassi y Silvia Moreta.

“Nosotros no debemos indagar a los opositores qué piensan hacer con la Asignación Universal por Hijo, con YPF o Aerolíneas Argentinas”, instruyó el ministro más político del gabinete.

Las primeras definiciones que pudieron escucharse en la Casa de Gobierno proponen a Sergio Massa, cabeza de lista del Frente Renovador, como el principal adversario.

“Para nosotros estará entre los 26 y 30 puntos”, comentó un hombre de puro linaje cristinista. Y también comentaron que será una “elección difícil pero no imposible. Nosotros somos un proyecto, él debe demostrar para qué quiere ser presidente”.

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