La Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner encabezó el viernes último un multitudinario homenaje a Mujer, convocado por el Gobernador de la provincia de Buenos Aires Daniel Scioli, en el que fue anunciada la promulgación de la ley provincial 2810/11, que permitirá que 42 mil mujeres que realizan trabajos solidarios en sus barrios, conocidas como manzaneras, puedan acceder a la jubilación y al seguro público de salud.

El multitudinario acto (hubo cerca de treinta mil personas), que sólo tuvo al Gobernador y a Cristina como oradores, se desarrolló en el estadio del Club Atlético Independiente, y contó con la presencia, entre otros, del Ministro del Interior Florencio Randazzo; el senador y presidente provisional del Senado, José Pampuro; el Ministro de Desarrollo Social bonaerense, Baldomero Álvarez de Olivera – gran responsable de la masiva convocatoria y aspirante a ser candidato a vicegobernador – y el intendente de Avellaneda, ingeniero Jorge Ferraresi, a quien Scioli calificó como «un gran intendente».

En su discurso, el Gobernador expresó reiterados elogios a la Presidenta: «Siento el orgullo como peronista de reconocer en usted a la primera trabajadora social del país», aseguró.

«Cristina honra la memoria y la vida de Eva Perón porque donde hay una necesidad hay un derecho», expresó el Gobernador, quien no dudo en salirse del protocolo institucional y expresarle su apoyo personal a la Presidenta: «Hoy más que nunca, al lado tuyo», exclamó Scioli.

«Hoy la justicia social es la Asignación Universal por Hijo, es tener la posibilidad de seguir bajando aún más la pobreza y la indigencia y lograr la independencia económica en una Argentina que se desendeuda y se industrializa», dijo.

«Nunca se ha hecho tanto en la provincia de Buenos Aires, una provincia que era símbolo de los problemas históricos de la Argentina y hoy es parte de la solución como un motor productivo del país».

«Encontramos, en este nuevo tiempo, la soberanía política, la capacidad de haber reconstruido el Estado para cada día dar más respuestas», concluyó Scioli, quien en relación a la nueva ley promulgada en beneficio de las trabajadoras sociales expresó: «Puedo decir de frente que prometí y cumplí».

Por su parte, la Presidenta también comenzó su discurso agradeciendo el trabajo de todas las mujeres voluntarias y señaló: «En los momentos de mayor sufrimiento que atravesó nuestro país las mujeres han sido el bastión. No es fácil ser mujer, aún con todas las conquistas sociales», sostuvo.

Además, en lo que pareció una respuesta a los rumores que hablaban de divisiones y hasta de una supuesta pelea con el Gobernador Scioli, Cristina señaló: ««Hablábamos en voz baja con Daniel, de los que quieren poner palos en la rueda, que no son muchos, pero son muy poderosos, les digo que no cuenten conmigo. Yo no vine a dividir, no vine a separar, ni a combatir a nadie. En todo caso vine a combatir a la pobreza, a la desigualdad, pero no esperen que levante mi voz contra otros argentinos», enfatizó.

La Presidenta hizo alusión también a cierta disputa que existe entre sectores kirchneristas. «En 1945, Perón abrió sus brazos para recibir a hombres y mujeres que quisieran participar en su gesta nacional, porque ser peronista significa no ser excluyentes. Hoy necesitamos reeditar esa gesta, porque todas las tragedias que debió soportar el pueblo argentino fue cuando lograron dividirnos y enfrentarnos», afirmó Cristina.

«Este modelo ya es parte del patrimonio argentino», definió. «He venido a convocar a miles de jóvenes que se habían alejado de la política que no creían en nada y en nadie. Estamos ante un momento bisagra de la Argentina», advirtió, antes de concluir: «Quiero decirles a todos que estemos más unidos que nunca, porque ahí está nuestra fortaleza, no es una unidad vacía sin contenido, es unidad para seguir avanzando».