Cristal Vidal: Tallado artesanal, un mundo que vale la pena descubrir

El taller esta ubicado en Anatole France al 2000 de gerli

El tallado de cristales a mano es un oficio artesanal que corre serio peligro de extinción. Pero en la cristalería de la calle Anatole France 2095, Raúl Ernesto Vidal y Pedro Rubén Lipovsky todavía tienen mucho para dar.

Es que tantos años de conocimiento –Raúl comenzó su aprendizaje hace ya 40 años- los convirtieron en verdaderos eruditos en el “arte” de tallar el cristal, y ellos no quieren que este oficio artesanal (con seguridad, el menos difundido de todos), pase a formar parte de la historia.

“Es muy difícil transferir todo este conocimiento a otra persona, porque llevaría mucho tiempo. Y además, como vivimos de esto, no estamos en una situación económica que nos permita, por ejemplo, dedicarnos a la docencia. Por eso estoy pensando en hacer una filmación y subirla a internet o a un blog, para que se difunda esta actividad.

Pero volviendo al tema del aprendizaje, calculo que se necesitan por lo menos dos años, siendo persistente, para aprender el procedimiento de cómo tallar sobre cristales”, explicó con sinceridad el dueño del establecimiento Raúl Vidal.

“A comprender lo básico”, agrega su compañero Lipovsky. “Porque para llegar a diseñar algo, va en el vuelo que pueda tener cada persona. Debe encantarte esto, pero además debés tener esa luz, ese vuelo propio para crear un diseño. Y no basta sólo con diseñar, sino que hay que plasmar lo que has diseñado”, aclaró.

“Sucede que nos empezamos a dar cuenta que esto era más que una artesanía”, prosiguió Pedro. “Cuando llegas al diseño, cuando llegas a plasmarlo, ya tiene que ver con una labor netamente artística. Y conforma una parte de la cultura no conocida. Un alto porcentaje de gente que no tiene ni idea de que esto existe. Es más, por ahí lo ven y no saben cómo llegó a cristalizarse (nunca mejor utilizada la palabra) eso”.

Raúl recordó que cuando estudió en la Escuela de Artes Plásticas de Avellaneda “en escultura, te enseñaban cómo trabajar el barro o la arcilla y cómo hacer una estructura para hacer un cuerpo o una cabeza. Y así tomábamos un modelo y nosotros mismos íbamos trabajando. Nos enseñaban lo básico y después te “empujaban” para que crearas algo, para que desarrollaras. Te enseñaban a “leer” lo que estabas haciendo. Y en esto también es un poco así. Puede haber una base de conocimiento que, con tiempo, se puede aprender. Pero después depende de la persona, que deja salir el artista que lleva adentro”.

La técnica que utilizan Raúl y Pedro en el taller es una de las más tradicionales dentro de las conocidas para grabar o tallar sobre vidrio o cristal. La tarea manual de los artesanos se apoya sobre una maquina de desbastar, que posee en un extremo lateral una espiga roscada donde se colocan discos de esmeril para el tallado propiamente dicho. Y luego se utilizan discos más pequeños de corcho y piedra pómez, para el pulido de las piezas y el acabado final.

Durante la labor, los discos giran verticalmente accionados por un motor, cuya transmisión se realiza mediante una correa trapezoidal, que por medio de poleas de distinto diámetro permiten trabajar en diversas velocidades.

Así, al apoyar un objeto o una placa sobre las piedras en movimiento, lubricadas con agua en forma de hilo, se va “comiendo” (desbastando) el cristal, creando un motivo en bajorelieve.

Lo interesante del tallado a mano, es que cada pieza que se ornamenta se vuelve única, porque depende de la ejecución y la inspiración del artesano.

“En una bandeja que diseñamos hace poco, si te fijás en detalle, los caireles (especie de patitas facetadas como los diamantes) difieren entre sí. Pero son detalles ínfimos, que sólo los vemos nosotros que la hicimos. El que ve la bandeja, ve los detalles de ornamentación, la decoración y el diseño en general. Aprecia la obra en su conjunto”, reconoció Raúl.

Copas, jarrones, floreros, bandejas, cajas, luminarias. Cualquier objeto de cristal o vidrio es pasible de decorarse. Incluso, el tallado se aplica también a muebles, mamparas, y todo tipo de aberturas. Blancos (totalmente transparentes), combinados con colores, o espejados, cada diseño es personalizado, a gusto y preferencia del cliente.

“Tenemos muchos clientes particulares. Casi que estamos abocados a ellos. Muchos son extranjeros. Por ejemplo, tenemos un cliente norteamericano al que le gusta todo esto de los cristales y en un departamento que tiene en Recoleta tiene tres baños, y en cada uno le hicimos un espejo diferente, además de los bajo-mesadas. Él mismo es dueño de un petit-hotel y me llamó para que le decore un showroom”, comentó orgulloso Vidal.

Por su parte Pedro, que espera que su arte se difunda cada vez más, destacó las realizaciones que hicieron para “grandes clientes”: “Tuvimos un gran trabajo en el Palacio Legislativo del Uruguay, para el que hicimos todos los plafones de iluminación; diseñamos unas placas ornamentadas que se utilizaron para decorar el salón vip del Faena Hotel y también fuimos proveedores del Hotel Casino de Rosario, en donde se colocaron espejos tallados”.

Durante la charla, Lipovsky comentó que el tallado de cristales es originario de Europa oriental: “Austria, la antigua Checoslovaquia, Polonia, Alemania, Ucrania, Rusia, de todos esos países emerge este arte. Y cuando llegó a nuestro país convergió en algo propio, autóctono. Pero lamentablemente, con el tiempo el oficio se fue perdiendo. En la actualidad podés encontrar artesanos que se dedican a esto, pero son todos grandes –se refiere a la edad-, y que no han podido ir transfiriendo todo su conocimiento para que esta técnica se siga desarrollando y difundiendo. Quedamos pocos. Te diría que somos los últimos Mohicanos”, sintetizó, auténtico.

Lo cierto es que para decorar un ambiente; personalizar una lámpara; adquirir un exclusivo set de whisky; para hacer un regalo original; para obsequios empresariales; souvenires; o cualquier pieza decorativa que haga más cálidos nuestros ambientes; el arte del tallado de cristales ofrece un abanico de posibilidades cuyo límite es la imaginación. Cristal Vidal, un mundo que vale la pena descubrir.
Para más información ingrese a www.cristalvidal.com.ar o envíe un mail a cristalvidal@gmail.com

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