Crimen de Candela: la policía ya hizo más de veinte allanamientos para capturar al prófugo

Más de 20 allanamientos ya se realizaron para capturar a Leonardo Daniel Jara (34), el prófugo del crimen de la niña Candela Sol Rodríguez acusado de haberla seducido y capturado, informaron fuentes de la investigación.

Más de 20 allanamientos se habían realizado hasta el momento para tratar de detener a Leonardo Daniel Jara (34), el único prófugo del crimen de la niña Candela Sol Rodríguez acusado de haberla engañado y capturado en Villa Tesei, informaron fuentes de la investigación.

Un testigo que ya declaró ante la Justicia dijo que vio a Jara por última vez con dos armas en la cintura dispuesto a matar a un policía en un enfrentamiento si intentaban detenerlo.

“Ya hicimos una veintena de allanamientos, pero no logramos encontrarlo. Tarde o temprano lo vamos a capturar”, dijo a Télam un alto jefe policial a cargo de su detención.

Por otra parte, Héctor “El Topo” Moreyra, acusado de ser el “autor intelectual” del crimen, pidió declarar por primera vez en la causa para manifestar que es “inocente” y que no conoce a ninguno de los detenidos por el hecho.

El defensor Sergio Doutres explicó a Télam que “la imputación que le realizan no tienen ningún sustento ni se puede acreditar” y que el fiscal del caso, Marcelo Tavolaro, pidió una prórroga de 15 días más para resolver si pide o no la prisión preventiva de su cliente.

Respecto de Jara, si bien el fiscal lo busca desde el momento de las primeras detenciones, quedó formalmente prófugo en esta causa el lunes pasado cuando el juez de Garantías Alfredo Meade convalidó el pedido del representante del Ministerio Público y ordenó su captura nacional e internacional.

La fuente policial consultada recordó que Jara “tiene experiencia en mantenerse prófugo”, ya que sobre él, antes de la causa Candela, ya pesaba una orden de captura por el homicidio de un policía cometido en 2008 o 2009 en la zona norte del conurbano.

Incluso, en el expediente por el crimen de Candela, figura la declaración de un testigo de identidad reservada que fue el último en ver a Jara por la zona de Hurlingham y dialogar con él antes de se fugara, cuando ya sabía que lo estaban buscando.

“Si se me cruza un `pato´, o lo mato o me mata”, le dijo Jara a este testigo en referencia a la Policía, según consta en la resolución de Meade a la que tuvo acceso Télam.

Según este testigo, Jara se presentó a pedirle dinero un sábado a las 11.30 y tomó la precaución de manejarse con un chofer y no bajar de su auto para que no lo captaran las cámaras municipales.

“Vino en un (Volkswagen) Gol blanco de la línea nueva, con vidrios polarizados. No se bajó porque sabe que hay cámaras y que lo están buscando y bajó su chofer, para pedirme plata, porque está sin nada”, cuenta el testigo.

“Yo me acerqué al auto y vi que Jara tenía dos `fierros´ (armas), uno en la cintura adelante y otro atrás”, describió el testigo, quien luego agregó que el prófugo “es muy peligroso” y le comentó que sabía “que le allanaron todas las casas de José C. Paz, en San Damián, etc.”.

Según consta en el pedido de detención formulado por el fiscal Tavolaro, Jara tiene domicilios en la calle Malaspina al 3400 y 3500 del barrio San Damián de William Morris, partido de Hurlingham, donde hubo allanamientos negativos.

Para Tavolaro, Jara fue el “anzuelo” utilizado por la banda para capturar a través de algún engaño a Candela el 22 de agosto, cuando desapareció al salir de su domicilio de Villa Tesei.

Este joven tendría la apariencia de un “wachiturro” (estética de un grupo de cumbia con ese nombre), los cuales eran del gusto de Candela, según declaró en la causa la madre de la víctima, Carola Labrador, tras la desaparición de su hija.

En el expediente hay otro testigo de identidad reservada que aseguró que Jara “le estaba haciendo el novio a Candela, porque sabía que la madre tenía una plata guardada, y que le querían hacer `la caída` para que le entreguen la plata”.

El mismo testigo cuenta que Jara “salió con otras pibitas de dieciséis o diecisiete años”, que “estaba con Candela desde hace meses” y la conocía porque sus hijas y sobrinas iban al mismo colegio del barrio San Damián al que concurría la víctima.

Este y otro testigo de identidad reservada también declararon en el expediente que a Candela no la secuestraron, sino que se subió voluntariamente a un auto Suzuki Fun gris donde iban Jara, Héctor “El Topo” Moreyra y otro miembro de la banda.

Por el crimen de Candela, además de Moreyra, hay seis detenidos que ya tienen prisión preventiva: Hugo Elvio Bermúdez (53), Ramón Altamirano (55), Gabriel Gómez (30), Guillermo López (32), Gladys Cabrera (41), y Alberto Espínola (31).

noticias relacionadas