Para la Asociación para Erradicar el Maltrato Animal, diciembre, enero y febrero son los meses críticos para los animales. Está comprobado estadísticamente que la mayor cantidad de perros que se extravían lo hacen durante las fiestas como consecuencia de la pirotecnia y otros ruidos molestos, y también durante las vacaciones cuando los dueños no saben cómo resolver el cuidado de la mascota en esos días.

Los animales tienen un oído súmamente delicado y agudo- escuchan hasta 60 veces más que nosotros- y por ello los estruendos provocan que escapen en busca de protección.

Por ello desde Apema recomiendan cerrar bien todas las puertas y ventanas, dejar al animal bajo techo en un sitio seguro, donde esté protegido y semiaislado de los ruidos y también es sugerible, antes de las horas críticas, suministrar unas gotas de sedante para animales y mantenerlos tranquilos. Es importante que esta dosis sea indicada por el veterinario y que el dueño no lo haga por cuenta propia, sino por indicación profesional.

Tanto perros como gatos sufren terriblemente en estos días, por lo tanto las medidas de seguridad valen para ambas especies.

Los meses de vacaciones suelen ser otro trastorno. Lamentablemente hay mucha gente que no sabe qué hacer con la mascota durante los meses de descanso y opta por abandonarlos sin culpa como si ésta fuera una salida ética y decorosa al problema. Vale saber que los animales sufren y agonizan en condiciones lamentables.

Si no hay ninguna persona amiga o familiar que pueda hacerse cargo del perro o del gato, se puede recurrir a pensiones para animales- hay varios en la provincia de Buenos Aires- y dejarlos alli durante la estadia para evitar que mueran por abandono.

Fuente: Asociación para Erradicar el Maltrato Animal (Apema)