Por mayoría, el Tribunal Oral en lo Penal Económico 3 sentenció a la misma pena al novio de la modelo, Nicolás Gualco (27), y al tío de éste, Daniel Monroy (48); mientras que al venezolano Gustavo Páez Arneces (25) le fijó pena de seis años y dos meses y a los dos “arrepentidos” del caso, Ariel Letizia (27) y María Noel López (23) Iglesias, tres años de prisión en suspenso.

Con estas condenas, la modelo, su novio y Páez Arneces continuarán presos, mientras que Monroy, que había llegado al juicio en libertad, quedó ahora detenido y fue esposado dentro de la sala de audiencias donde se leyó el veredicto.

“Porque eres colombiana te han condenado. Esto es una farsa, esta justicia es un circo”, gritó Jeanette Valencia, la madre de la modelo cuando se terminó de leer el veredicto y su hija lloraba.

Casi al mismo tiempo, familiares de Gualco quisieron agredir al “arrepentido” Letizia, quien festejó a los abrazos con su abogado la pena en suspenso, y le dijeron: “Vos todavía seguís vendiendo droga en Mar del Plata”.

Otro momento de tensión se vivió al ser detenido Monroy, quien hasta poco rato antes del veredicto caminaba tranquilo por los pasillos de los tribunales de Retiro con un equipo de mate con la leyenda “San Clemente del Tuyú”.

Apenas escuchó que iba a quedar preso, puso sus manos hacia atrás en la silla y dos policías se le acercaron, pero le dijeron por lo bajo que aguardara a que se retiraran todos de la sala.

Las penas aplicadas por el tribunal, con el voto mayoritario de los jueces Horacio Artabe y Karina Perilli, fueron más altas que las solicitadas el martes por la fiscal Sandra Benavente, quien había reclamado cinco años de prisión para Sanclemente Valencia por el “nexo internacional” de la banda.

A todos los imputados, se los halló coautores de “contrabando de exportación agravado por la participación de tres o más personas y por tratarse de estupefacientes para su comercialización”, en grado de tentativa.

En el caso de la modelo, los jueces dijeron que perderá los “beneficios” de los que viene gozando, ya que ella había pedido estar alojada en un lugar debido a que temía ser agredida por otras internas por su “belleza”.

En el caso de los “arrepentidos”, que continuarán libres, se les fijaron reglas de conducta tales como no ir a locales nocturnos, no consumir estupefacientes, buscar una profesión de acuerdo a su capacitación y a Letizia se le fijó una multa de 1.000 pesos.

En el juicio había una sexta imputada, Micaela Sansalone, pero fue absuelta del delito de “tenencia simple” de drogas.

Esta causa se inició el 13 de diciembre de 2009, cuando López Iglesias fue detenida en Ezeiza con dos valijas, una con 31 paquetes de cocaína y otra con 19, con las que pretendía viajar a Cancún para luego enviar la droga a Europa.

A partir de la declaración de esta joven, se fue deteniendo al resto de la banda y a entender de la fiscal Benavente, la modelo colombiana llegó al país el 7 de diciembre del mismo año “en forma contemporánea a la organización del contrabando”.

En el alegato, se desacreditó la versión de Angie de que viajó a la Argentina para conocer a la familia de Gualco porque se iban a casar y como ejemplo dijo que se quedó con él en Buenos Aires varios días y recién fue a Mar del Plata, de donde era oriundo el muchacho, cuando fue detenida la “mula” López Iglesias.

Como prueba relevante contra la modelo, mencionó un peritaje de voz que estableció que ella realiza una llamada al tío de su novio en la que le dice que “allá están muy enojados porque no llegó la moto” (por la droga) y que se comunique con Fermín Pérez Moreno, un mexicano que es el único prófugo en el expediente.

Sanclemente Valencia, presa desde hace un año y medio, declaró que su novio le dio un “guión” para que hablara con su tío porque él estaba siendo escuchado y que hizo la llamada por “amor”.

Sobre Gualco, la fiscal entendió que fue el “organizador” del viaje de López Iglesias y que, tal como él lo reconoció en el juicio, “su rol era ser reclutador de chicas” para que llevaran la droga a un valor de 7.000 pesos por envío.

Según la acusación, Letizia fue quien propuso a la chica hacer el viaje, tras acordar armar la banda con Gualco en ocasión de verse en Mar del Plata, donde ambos vivían.

En cuanto a Páez, quien acompañó a la joven a Ezeiza, Benavente entendió que su función era “asegurarse el despacho de las valijas” y sobre Monroy, afirmó que “se encargaba de la comercialización del contrabando”.