Concejales de todos los bloques políticos del Concejo Deliberante de Avellaneda, encabezados por el titular del Cuerpo, Armando Bertolotto y acompañados por el secretario de Producción y Política Ambiental de la comuna, ingeniero Humberto Borsani, realizaron el martes último una recorrida por un sector de las tierras donde una empresa del Grupo Techint construye el mega emprendimiento urbano denominado «Costa del Plata», en la zona ribereña de Villa Domínico.

Antes de la caminata, los concejales asistieron a una presentación de diapositivas informativas, a cargo de la ingeniera Fabiana Strada, quien explicó detalles del proyecto, que, entre Avellaneda y Quilmes preve urbanizar 220 hectáreas, de las cuales más del 75 por ciento serán espacios verdes y espejos de agua de acceso público.

«Costa del Plata fue pensado como una urbanización abierta, con acceso a todo el público, como cualquier otra zona de la ciudad, y fue zonificado como una ampliación del área urbana existente», aseguró la responsable técnica de los trabajos, quien reveló que el proyecto, una vez finalizado, contempla que allí residan alrededor de 20 mil habitantes y que los fines de semana sea visitado por cerca de 80 mil personas.

«Tendrá 5 kilómetros de frente costero de cara al río, más extenso que la costanero Norte y la de Vicente López», graficó la ingeniera Strada durante su exposición.

Las principales inquietudes de varios de los concejales presentes, apuntaron a esclarecer las denuncias realizadas por algunos grupos ambientalistas y sectores políticos, sobre un presunto desmonte y depredación de especies.

Al respecto, la ingeniera Strada desestimó por completo las denuncias y aseguró que el principal objetivo de esta primera etapa de las obras, que consiste en la apertura de calles, se centra en detectar y preservar la flora y fauna nativa.

Para despejar dudas, los concejales fueron trasladados en un micro al sector de tierras donde comenzaron los trabajos de traza de calles, y allí, acompañados por la bióloga Concepción Borrás, pudieron corroborar “in situ” que muchos ejemplares de especies autóctonas, como ceibos, sauces y curupíes, entre otras, fueron transplantados a una zona de reforestación para ser preservados.

Asimismo, el ingeniero Borsani, aseguró a los concejales que el proyecto, que es monitoreado de manera permanente por el municipio, se enmarca en la nueva Ley de Bosques provincial, que prohibe tocar lo que se denomina la «zona roja» de la ribera, la cual comprende una franja de 100 metros de ancho sobre la costa del río, donde se encuentran los humedales que regulan las inundaciones, otra área que será protegida.