El IFE contribuyó a reducir las brechas de género en ingresos en el país, ya que dadas las condiciones de acceso el 55% de los beneficiarios asignados fueron mujeres. Este universo es muy diverso. Un 46% son titulares de la AUH, un 42,3% son trabajadoras informales y/o desocupadas y sólo el 6,3% son monotributistas. Respecto a las empleadas de casas particulares representan un 3,7%( Este universo está compuesto por 189 mil personas, de los cuales, más del 97% (183 mil) son mujeres), reflejando mayor incidencia que en el universo de varones y, por último, los titulares del PROGRESAR son el 1,7%. Para adecuar los pagos del IFE al sistema bancario, 4,93 millones de personas que no registraban una cuenta propia tuvieron la posibilidad de abrir una sin costo para recibir el segundo y tercer pago del beneficio, avanzando sobre una problemática histórica de la sociedad argentina, y que mejora de manera permanente el registro de las personas que ahora tendrán a disposición la posibilidad de realizar sus movimientos sin recurrir al dinero en efectivo y que además brindan la oportunidad de que el Gobierno Nacional implemente nuevos beneficios para este grupo de personas facilitando la aplicación y el pago. |