Comunicado de la Mesa Interclaustro Gremial de la UNDAV ante la apropiación de la Sede Riachuelo 

Se trata del Edificio Beatriz Mendoza que fue otorgado a la UNDAV a partir de un convenio firmado entre el municipio de Avellaneda, ACUMAR y la Universidad.

Como representantes de la mesa interclaustro gremial de la UNDAV, manifestamos nuestro más amplio repudio ante las medidas tomadas por el gobierno municipal de Avellaneda en la apropiación de la Sede Riachuelo, que estaba destinada a ser parte de la Universidad Nacional de Avellaneda para el Departamento de Ambiente y Turismo desde el año 2012.

Se trata del Edificio Beatriz Mendoza que fue otorgado a la UNDAV a partir de un Convenio firmado entre el municipio de Avellaneda, ACUMAR y la Universidad. En el mismo se estableció la construcción de 17 aulas, un laboratorio ambiental, una biblioteca y un laboratorio de ambiente y física.

Esta medida autoritaria impulsada por el municipio de Avellaneda, genera una situación de incertidumbre, tanto para les trabajadores docentes y Nodocentes, como para les estudiantes y graduades de la UNDAV, quienes aún guardan la expectativa de trabajar y estudiar en dichas instalaciones.

Como comunidad interclaustro gremial organizada, somos quienes resistimos los embates financieros y los recortes presupuestarios del macrismo. No sólo en las aulas dando la discusión sobre la importancia de la educación pública, sino principalmente en las calles, bajo una misma identidad que nos une a todos, todas y todes: la de clase trabajadora, que gracias a estas universidades del conurbano, también pudo estudiar y graduarse y ser primera generación universitaria de su familia.

Durante cuatro años, hemos defendido la educación del pueblo de un gobierno cuyo proyecto político sostenía que la educación no solo NO era prioridad, sino que llegó a cuestionar si valía la pena seguir sosteniendo un sistema universitario público al que, según decían, les pobres no llegábamos. En la UNDAV, contamos con cientos de graduades que demuestran lo contrario, que no solo llegan a la universidad, sino que muches de elles se gradúan con honores.

Desde nuestra comunidad organizada decimos y ratificamos que no solo llegamos y nos graduamos en la universidad pública, sino que formamos orgullosamente a les dirigentes del mañana, con memoria y capacidad crítica, para defender el único interés que deben defender: el del pueblo al que representan en cualquiera de los ámbitos de representación de los que se trate. Y que defienden ante todo los derechos de sus bases, porque no se olvidan nunca de sus orígenes de clase trabajadora.

A pesar de los reiterados reclamos institucionales, nunca recibimos respuesta del Sr. Intendente para que nos informe acerca de la fecha de entrega de la parte del edificio que estaba destinado a la Sede de Ambiente y Turismo como establece el convenio mencionado. Hoy vemos con asombro y malestar, que desde nuestra Ciudad, pretenden dejarnos sin un espacio vital para el desarrollo de nuestras carreras, en momentos en los que se plantean urgentes necesidades edilicias vinculadas al contexto de pandemia por COVID 19, para poder establecer cuidados sanitarios específicos para nuestra Comunidad Universitaria.

Por todo lo mencionado es que, hoy más que nunca, afirmamos que la Universidad Nacional de Avellaneda es solo del pueblo y para el pueblo. Rechazamos la actitud arbitraria de la Municipalidad de Avellaneda, como siempre lo hemos hecho, ante cualquier medida que atente contra la casa de les estudiantes, les trabajadores, les graduades y la expansión de la planta docente y Nodocente de nuestra Universidad.

En este sentido, como mesa interclaustro de la UNDAV, nos declaramos en estado de alerta y quedamos a la espera de una respuesta urgente que transmita tranquilidad a miles de estudiantes, graduades, trabajadores docentes y Nodocentes, que necesitan que esta situación se resuelva a la mayor brevedad. Instamos a al Sr. Intendente a convocar una mesa de diálogo para dar las respuestas correspondientes.

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