Cómo evitar el estrés de la vuelta al trabajo
El regreso de las vacaciones implica reinsertarse en la rutina, las obligaciones, preocupaciones, tensiones y problemas que generan las más diversas manifestaciones. Cómo hacer frente a las consecuencias físicas y psíquicas.
Reinsertarse en la rutina no es fácil para nadie. Mucho menos cuando el regreso al lugar de origen implica reencontrarse con el trabajo, las obligaciones, las presiones, los problemas y las cuentas a pagar.
Si bien cada persona tiene sus particularidades y es difícil generaliza un comportamiento, ante estos estímulos el organismo reacciona “defendiéndose” y dando lugar a las más diversas manifestaciones tanto físicas como psíquicas.
Al llegar de las vacaciones esperan las obligaciones y los problemas
Mientras entre las primeras se destaca el insomnio, la falta de apetito, la acidez y demás molestias gástricas, entre las segundas podemos hallar la depresión, la irritabilidad, el mal humor, el desgano y la imposibilidad de mantener la atención y concentración al realizar ciertas actividades o tareas.
“Del mismo modo que el estrés generado por el ámbito laboral supone una gran cantidad de manifestaciones diferentes, también sus causas son múltiples. Justamente,este polideterminismo causal, en el cual se conjuga el factor común -en este caso las obligaciones y rutinas laborales- con otros parámetros que tienen que ver más con el ámbito de lo privado, personal, social y familiar es el que hace que diagnosticar no resulte una tarea sencilla “, definió al ser consultado por Pro-Salud News el doctor Roger Montenegro, médico psiquiatra, presidente de la Fundación Contener y recientemente elegido nuevamente como miembro del Directorio de la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH), período 2009-2011 durante el cual se desempeñará como Secretario Corporativo.
El polideterminismo es también la causa de que en muchas ocasiones esa molestia que comienza siendo exclusiva del ámbito laboral se traslade al ámbito privado y comience a afectar la vida personal condicionando, por ejemplo, la forma de alimentarse o bien la manera en la cual se disfrutan los ratos de ocio.
En cuanto a las consecuencias médicas del estrés relacionado a la manera en cómo se encaran las tareas laborales, la época de vuelta de vacaciones suele ser una muy propicia para el incremento del número de consultas relacionadas con patologías cardiológicas (entre las que se destaca la hipertensión), así como también gástricas, con especial preponderancia de la acidez.
“La acidez -sensación de ardor en la zona posterior al esternón o en el epigastrio- se asocia a la presencia de ácido clorhídrico, una sustancia que producida por el estómago interviene en la digestión de los alimentos. Cuando ésta es excesiva o en los casos en los cuales la mucosa del estómago está irritada, como consecuencia de estados emocionales, se produce el síntoma”, explicó el doctor Ángel Nadales, jefe del servicio de Gastroenterología del Hospital Universitario Austral (HUA).
“Esto puede sucederle a todo el mundo a cualquier edad aunque, lógicamente, por tener estrecha relación con el desempeño en el trabajo es más frecuente en jóvenes y adultos laboralmente activos” , agregó el especialista.
Cabe aclarar que sin tratamiento, estos cuadros -en apariencia pasajeros y fáciles de llevar adelante- dependiendo el grado de afectación de los órganos pueden comenzar siendo funcionales para luego transformarse en orgánicos.
Pero, ¿cómo tratarlos?. De acuerdo con los especialistas la respuesta está en llevar adelante una vida sana, con hábitos correctos y saludables y, sobre todo, con una dieta equilibrada. No obstante y más allá de eso, en algunas ocasiones suele ser útil el abordaje multidisciplinario que incluya el inicio de una terapia psicológica.