Cómo es nacer, vivir y morir en la Argentina

Cada vez menos argentinos eligen casarse, pero no por ello se reduce la cantidad de hijos. Cada vez hay más madres adolescentes y niños nacidos con menos de 1.500 gramos y antes de término. Este y otros datos son el resultado del informe “Nacer, vivir y morir en Argentina (2000-2010)”, elaborado por el Centro de Bioética, Persona y Familia.

Cada vez menos argentinos eligen casarse, pero no por ello se reduce la cantidad de hijos. Cada vez hay más madres adolescentes y niños nacidos con menos de 1.500 gramos y antes de término. A la vez que la cifra de muertes maternas por aborto casi no varió, la tasa de mortalidad por causas obstétricas directas se incrementó. Este y otros datos son el resultado del informe “Nacer, vivir y morir en Argentina (2000-2010)”, elaborado por el Centro de Bioética, Persona y Familia.

El estudio presenta de forma esquemática y simple la información estadística básica ofrecida por la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) dependiente del Ministerio de Salud de la Nación. A partir de la recolección de datos sobre los hechos vitales de la década 2000-2010, se obtuvieron diversas conclusiones referidas a crecimientos, reducciones y eventuales invariaciones.

“Nacer, vivir y morir en Argentina (2000-2010)” revela un leve incremento en la tasa de mortalidad general como en la tasa de mortalidad materna, dada principalmente por causas obstétricas indirectas y en menor medida por causas obstétricas directas.

El estudio también señala que, si bien el número de madres menores a 15 años no tuvo variaciones importantes en la primera década de este siglo, sí aumentó el número de madres de entre 15 y 20 años. También se observa el crecimiento del número total de nacidos vivos menores a 1.500 gramos, es decir, con bajo peso, al igual que el porcentaje de niños nacidos pretérmino.

El Centro de Bioética indicó que mejoró el porcentaje de madres con cobertura de salud y se redujo el número de defunciones de menores de un año y de defunciones fetales. La tasa de mortalidad infantil también decreció, al igual que la tasa de defunciones natales. Los datos pueden corroborarse en www.centrodebioetica.org.

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