Cómo afrontar las crisis sin agravar el sufrimiento: el poder de la respiración y meditación
Lo que realmente define la capacidad de salir adelante no es lo que sucede a nuestro alrededor, sino cómo elegimos reaccionar ante ello. En este sentido, la coach emocional con 29 años de experiencia con las técnicas de respiración y meditación Beatriz Goyoaga, nos invita a reflexionar sobre las herramientas que podemos utilizar para no dejarnos llevar por el caos y evitar caer en una crisis emocional mayor.
En el último año, la Argentina ha vivido una crisis tras otra: desde catástrofes naturales como incendios e inundaciones, hasta crisis personales como divorcios, enfermedades graves o inseguridad económica, las circunstancias difíciles son parte de la realidad que debemos afrontar. Según el último informe del INDEC, el 60% de los argentinos manifiestan que la ansiedad y el estrés han aumentado significativamente en los últimos cinco años debido a la incertidumbre constante.
La crisis, una constante en nuestras vidas
La realidad de los tiempos que vivimos es clara: las crisis no solo son inevitables, sino que también parecen ser cada vez más frecuentes y globales. Las guerras, el aumento de enfermedades en jóvenes, ansiedad, y demás trastornos llevan a las personas a sentirse agobiados, y sin herramientas para sobrellevarlo.
En este panorama, Goyoaga subraya la importancia de no dejarse arrastrar por el caos y de cómo la mente puede convertirse en una herramienta de poder para gestionar las emociones, incluso en los momentos más difíciles. “La verdadera clave no es lo que nos ocurre, sino cómo elegimos reaccionar ante ello”.
Aceptar lo que no se puede cambiar
El primer paso para salir de una crisis es aceptar que hay circunstancias que no podemos controlar, como un diagnóstico de enfermedad, una pérdida o una situación económica desfavorable. “El hecho de aceptar lo que no podemos cambiar es liberador, pues nos permite enfocar nuestra energía en lo que sí podemos manejar: cómo reaccionamos ante la situación”, afirma Goyoaga. La aceptación no significa resignación, sino más bien una oportunidad de reorientar nuestra energía.
Respiración y meditación: herramientas para el bienestar mental
Las técnicas de respiración y meditación pueden ser efectivas para reducir el estrés y la ansiedad generadas por situaciones de alta presión. “Cuando enfrentamos momentos difíciles, el cuerpo reacciona de forma automática con respuestas fisiológicas como la aceleración del ritmo cardíaco y la respiración superficial, lo que aumenta la sensación de angustia. Las técnicas de respiración profunda son fundamentales para recuperar el control”, explica.
Según informa el Arte de Vivir las personas que practican la meditación y la respiración consciente regularmente tienen un 30% menos de probabilidades de experimentar altos niveles de estrés durante situaciones de crisis. “La respiración profunda activa el sistema nervioso parasimpático, lo que nos permite calmar la mente y reducir la ansiedad. La meditación, por su parte, nos permite observar nuestros pensamientos sin identificarnos con ellos”, afirma Goyoaga.
Datos que evidencian la efectividad de la meditación
Un estudio realizado en 2024 por la Universidad de Buenos Aires reveló que las personas que practican meditación tienen una reducción del 40% en sus niveles de ansiedad en comparación con aquellos que no lo hacen. Además, la práctica regular de estas técnicas no solo mejora la salud mental, sino que también contribuye a la mejora de la salud física, reduciendo la presión arterial y mejorando el sistema inmunológico. “Estas prácticas nos entrenan para manejar las crisis de forma más equilibrada, sin dejar que nos desborden”, destaca Goyoaga.
Preparación emocional ante la adversidad
Aunque las crisis son inevitables, las personas que se preparan emocionalmente para enfrentarlas tienen una mayor capacidad para mantener la calma y gestionar sus emociones. “No se trata de evitar el sufrimiento, sino de aprender a lidiar con él de una manera saludable”, concluye Goyoaga.
En tiempos de incertidumbre y crisis, la clave es reconocer que la verdadera lucha está en nuestra mente. Al aplicar herramientas de respiración y meditación, podemos entrenar nuestra mente para enfrentar las dificultades sin caer en el caos emocional”.