La iniciativa fue presentada por los diputados José Ottavis y Rocío Giaccone, del bloque Peronismo Kirchnerista y tiene como objetivo “alivianar” la carga económica del inquilino a la hora de afrontar un alquiler. Estos cambios vendrían de la mano de otro proyecto, el de la creación de una Oficina Provincial de Alquileres, iniciativa del presidente de la Cámara baja bonaerense, Manuel Mosca.

Consultado por La Ciudad sobre el impacto de esta posible medida en el funcionamiento del sector, el presidente de dicho Colegio, Carmelo La Forgia, aseguró que “es un final anunciado” y que no hay otro resultado posible que “el fracaso total”.

Cabe destacar que la misma ley que se quiere implementar en la provincia ya está en vigencia en la Ciudad de Buenos Aires y, según La Forgia, el impacto en el sector “es negativo”.

“La nueva ley de alquileres de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que es muy similar a la que se encuentra hoy en el tapete de la Legislatura provincial, rige desde el 18 de septiembre del año pasado y está funcionando pésimo”, describió La Forgia.

Según el presidente del Colegio de Martilleros, lejos de haber favorecido a las familias que alquilaban en la Capital, hicieron que éstas optaran por mudarse al conurbano porque es más accesible, ya que la nueva norma encareció los valores de los alquileres. En ese sentido, remarcó que en el primer trimestre en la Ciudad de Buenos Aires subieron un 35% mientras que en el distrito bonaerense solo un 11%.

“Cuesta tanto entender que, teniendo un claro ejemplo como el que hoy se tiene, que inclusive, es muy reciente, todavía se quiera continuar con esta reforma, que muy lejos está de ser una solución al problema habitacional que hoy sufren los inquilinos”, se preguntó La Forgia.

Además, calificó la decisión que tendría el respaldo de la gobernadora María Eugenia Vidal como “demagógica” y señaló que “parecería ser que solo sirve para querer demostrar, desde el Gobierno, que se les está buscando una solución mágica, aparte de darle entidad a las asociaciones, que muy lejos de defender a los inquilinos, los perjudican”.

“Ya se han olvidado que hace muy poco tiempo, voceros de los inquilinos agrupados, pregonaban que la solución al problema que sufrían se resolvería con solo dejar de pagar los honorarios profesionales y los gastos varios. Pero el efecto fue contrario a lo que se esperaba, porque trajo aparejado una retracción en la oferta y un importante aumento del valor locativo”, añadió.

Finalmente, Carmelo La Forgia pidió “tomar conciencia” y que se convoque a todos los sectores involucrados para llegar a una solución de fondo y definitiva a esta problemática.

“Ahora, si se hace caso omiso a esta tan lamentable situación, es porque hay otros intereses en juego y nosotros, por más que salgamos a gritar a los cuatro vientos el grave error que se estaría por cometer, no vamos a ser oídos”, concluyó La Forgia.