Si bien en muchos lugares se hacen este tipo de competencias, la del 21 de mayo es muy especial para los integrantes del club y para los amantes de este deporte, porque el histórico Regatas Almirante Brown, fundado en 1925, inicio hace varios años un proceso que le permitió recuperar parte de sus terrenos perdidos y volver a “levantar la cabeza”.

“Es un proceso lento, de 15 años de recuperación, en el cual este club se fundió debió al arroyo Maciel como curso de agua navegable y transformado en un caño. Desde Avellaneda, no solo no nos dieron ninguna solución, sino que además nos quitaron nuestro terreno para hacer un centro deportivo”, explicó a La Ciudad el vicepresidente de la entidad, Roberto Naone.

Una vez reinstalado el club en La Boca, sus botes volvieron a navegar en 2013, pero fue cuatro años después, cuando en una reunión en el Instituto Browniano, se volvieron a reunir ex remeros para darle forma definitiva a una recuperación que ya iba asomando.

Tras superar los embates del Covid, la institución volvió a las actividades en octubre de 2022 y, en noviembre de 1922 se afilió a la Comisión de la Regata Internacional del Tigre, que está integrada por dirigentes de los diversos clubes y se encarga de la fiscalización de las competencias.

“Empezamos a participar de las competencias, empezamos con una regata tradicional de 14 kilómetros. Llevamos seis remeros jóvenes en dos tripulaciones después de 40 años y, por primera vez en 60 años, alquilamos un tráiler para poder ir con los dos botes”, comentó Naone.

“Consolidad esa faceta -añadió- nos invitaron a que pidamos una fecha para ver si podía remar nuevamente en el Riachuelo y vengan remeros de los clubes del Tigre”.

Y finalmente, tras ese pedido, se le asignó la fecha 21 de mayo que estaba libre en el calendario. “Esta regata es posible porque el club, puertas para adentro, se va organizando humanamente, creando nuevos dirigentes con gente nueva que ingresó en los últimos años”, destacó el actual vicepresidente.

En cuanto al 21 de mayo, fecha que quedará en la historia, Naone adelantó que “en principio la Armada participará nuevamente con su banda de música, la cual, entre otras marchas como la propia marinera, interpretan la Marcha de San Patricio irlandesa, la cual Guillermo Brown hacia tocar antes de iniciarse un combate naval”.

“Lo importante es estar por vez primera en el calendario oficial de la Asociación Argentina de Remeros Aficionados. Nos ofrecieron una fecha y, buscando las que aún estaban libres, elegí esa, la del domingo 21 mayo por tener una altura teórica de pleamar razonable”, dijo Naone, agregando que “además coincide con nuestro mes aniversario, el 98, ya que fuimos fundados 25 mayo 1925”.

“Hay otra circunstancia muy especial -remarcó Naone-  este año se cumplen 150 años del nacimiento del remo argentino, suceso se dio en este Riachuelo cuando en la ribera de Avellaneda (en ese entonces Barracas al Sud) se instala el Buenos Aires Rowing Club, luego cambiando de lugar, pero quedándose en Dársena Sur del Riachuelo hasta 1910 aproximadamente, para mudarse al Tigre”.

Naone remarcó que el lugar tiene mucha historia, aunque “para el municipio la actividad solo se concentra en La Saladita, en Sarandí, que es un lindo lugar, pero sólo tiene 600 metros sin acceso fluvial”.

En ese sentido, puntualizó que “tenemos sin utilizar, desde la perspectiva de Avellaneda, tanto el Riachuelo, la costa del Río de la Plata y los dos arroyos Sarandí y Dominico, la parte a cielo abierto”.