Club Argentino de Servicio: Cincuenta años de solidaridad y vocación

El pasado 10 de abril celebró su cincuentenario con una misa en la catedral de la ciudad y un almuerzo en la confitería Roan. Fue fundado en 1961 como Club de Leones y en el ’82 tomó la actual denominación.

Con una misa en la catedral de la ciudad y un almuerzo en la confitería Roan, el Club Argentino de Servicios (CAS) de Avellaneda celebró el pasado 10 de abril su 50º aniversario trabajando en la comunidad, primero como «Club de Leones» y luego, desde 1982, bajo la denominación actual.

Los festejos contaron con la participación de socios de otros clubes amigos, invitados especiales y vecinos que de alguna manera están cerca de la institución, ya sea colaborando como apoyando sus iniciativas.

«Lo que se conmemoró es el aniversario de este grupo humano, que nació en 1961 cuando un grupo de amigos decidió fundar el Club de Leones, que hasta ese momento funcionaba sólo en la Capital Federal», explicó Roberto Airoldi, ex presidente del CAS.

Por marzo de aquel año ’61, Manuel García Vilella, Luis Curia y Juan José Villanueva comenzaron a debatir y a organizar el que luego fuera el primer Club de Leones de toda la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de contar con una herramienta para volcar sus vocaciones de servicio.

«Eran tres martilleros de Avellaneda que tuvieron la idea, juntaron a una veintena de amigos de la zona y dieron nacimiento a la entidad, que a su vez apadrinó el surgimiento de otros once clubes», comentó Roberto Airoldi.

En los altos del tradicional Pueblo Unido, donde aún continúan reuniéndose, el 21 de marzo de aquel año nació en forma oficial la entidad, ante la presencia del Jefe de Zona de Leones y el Delegado Internacional.

Como Club de Leones, este grupo humano trabajó mucho por su Avellaneda haciendo obras de Servicio porque en esos tiempos había gente de un mayor poder adquisitivo y mucho interés por sumarse a la entidad, porque además de canalizar el espíritu solidario permitía cierto prestigio social.

«La gente se peleaba por ingresar, era muy difícil hacerlo -comentó Airoldi- cualquier desvío en tu vida te bajaban el pulgar».

La actual denominación de Club Argentino de Servicio nació en 1982, en oportunidad del conflicto bélico con Inglaterra por las Islas Malvinas, que provocó el desprendimiento de la organización internacional para luego aglutinarse, junto a otros clubes, en la Asociación de Clubes Argentinos de Servicio (ACAS)
«Cuando se produce la guerra de Malvinas, hubo gestiones del leonismo argentino ante la sede en Londres a efectos de intervenir para paliar o amortiguar el conflicto, pero cuando los representantes llegaron a allá no fueron recibidos por las autoridades del organismo», relató Airoldi.

«A la vuelta, esa bronca tremenda dio lugar a que germinara una semilla que ya se estaba gestando, que era la separación del leonismo internacional», destacó el expresidente.

Fueron más de ochenta clubes que se separaron de leones y decidieron aglutinarse en ACAS, para fijar objetivos comunes y trabajar en forma mancomunada.

Airoldi, quien presidió ACAS en el período 2001-2002, explicó que, bajo la nueva denominación, los clubes ganaron autonomía y pudieron trabajar más abocados en su comunidad.

Sin embargo, la necesidad pasaba por buscar un objetivo común a todos los clubes para que la asociación pudiera crecer y desarrollarse. «Ahí es cuando un socio del CAS Avellaneda, Roberto Pérsico, llevó la idea patriótica y nacional de construir y donar escuelas de frontera a las provincias», relató.

Trece escuelas construidas
Desde el surgimiento de este proyecto a la actualidad, ya se llevan construidas trece escuelas de frontera en diversos puntos del país; para más de 2.600 alumnos.
«Las escuelas son construidas por los clubes y la Asociación es quien gerencia la obra y solicita los permisos correspondientes al ministerio de educación de cada lugar», comentó Airoldi.

Gracias a las donaciones de ladrillos y otros materiales, ACAS puede levantar las escuelas con mucho menos del presupuesto oficial, siendo el único requisito que el terreno pertenezca al ministerio de Educación del lugar.

En cuanto a la calidad de las obras, Roberto Airoldi remarcó que es fundamental la infraestructura edilicia para que el chico aprenda y el docente enseñe en condiciones dignas y que, por tal motivo, estas escuelas cuentan con baños azulejados, agua caliente y todas las comodidades necesarias.

Asimismo, durante la construcción como en su funcionamiento, los Clubes Argentinos de Servicios nunca se desentienden del establecimiento.

«La que hicimos en Las Lomitas nos llevó catorce viajes a Formosa –comentó- pero además después le hacemos un seguimiento y se las mantiene con pintura y arreglos, y una vez por año se les envía ropa, útiles y libros».

En la actualidad, con trece escuelas en funcionamiento, ACAS ya está trabajando en la construcción de la escuela número catorce, que estará situada en la provincia de Corrientes.

Consultado sobre cómo eligen los lugares para donar el establecimiento educativo, ACAS tiene en cuenta las estadísticas nacionales que marcan la inversión de cada provincia por alumno.

«Notamos que la menor inversión está en las provincias del norte y del noroeste y que las escuelas del sur tienen asignadas una partida triple. Éstas tienen necesidades insatisfechas también, pero hay menos matrícula y reciben menos inmigración», aseguró.

Por otra parte, con respecto al trabajo solidario que desde hace cincuenta años realizan en Avellaneda, hoy, bajo la presidencia de Rodolfo Borda, el Club Argentino de Servicio de Avellaneda continúa colaborando con los hospitales del distrito, con los hogares de tránsito y de niños, con ALCCA (Lucha contra el cáncer), con escuelas y con salas de primeros auxilios, entre otros sitios.

Además, año tras año, el CAS reconoce el esfuerzo de los mejores promedios generales en la escuela con la entrega del premio «Club Argentino de Servicio de Avellaneda» y a los mejores en el área de Cívica con el galardón «Juan Bautista Alberdi».

«Ya llevamos entregadas más de mil medallas a lo largo de nuestra historia, por lo que muchos profesionales de Avellaneda, en distintas áreas, fueron distinguidos por nuestra institución», comentó orgulloso Airoldi.

«Ayudamos dentro de nuestras posibilidades y de los recursos con que contamos, porque hoy Avellaneda vive un cambio cultural muy grande –expresó Airodi- la gente tiende a no comprometerse, por lo que nos cuesta conseguir nuevos».

«Es una época dura, es un problema que también tienen otras instituciones, como los rotarios o ALCCA, donde cuesta sumar adherentes», sostuvo Airoldi.

Los mejores momentos de la entidad, en ese sentido, fueron las décadas del ’60 y ’70 y la primera parte de los ’80, donde se hicieron las principales obras.

Finalmente, Airoldi destacó los otros objetivos que persigue el CAS, como «estimular sentimientos de libertad, nacionalidad y amor a la patria; ayudar el prójimo; fortalecer al débil y poner especial atención a la niñez y a la juventud».

Escuelas de frontera construídas
Hasta hoy, se construyeron tres escuelas en Misiones, dos en San Juan, Jujuy, Formosa y Corrientes, esta última provincia con una tercera en construcción, y una en La Rioja y en Catamarca, totalizando 13 terminadas más otra con el proyecto en ejecución.

Socios fundadores del Club de Leones de Avellaneda en 1961
Nicolás Arias, Carlos Bossi, Mario Boero, Luis Curia, Bernardo Fernández De Dios, Manuel García Vilela, Pedro Guerrero, Andrés González, Blanco Marcote, Juan Martínez, Carlos Radrizzani, Abraham Rapoport, Aurelio Scian, Julio Silva Croomer, Héctor Velardo, Juan José Villanueva y Mario Zamboni.

Socios actuales del CAS
Rodolfo Borda, Juan Manuel Martínez, Carlos Muñoz, Pablo Mari, Nelson Herrera, Edelmiro Pérez, Mariano Otero, Roberto Airoldi, Hugo Rijo, Juan Zanetti, Luis Carbone, Angel Capurro (H), Angel Velo, Norberto Goday (H), Héctor Capurro, Juan Quetglas, Roberto Pérez y Pedro Salguero.

Comisión de Damas
Betty Airoldi; Carolina Binacchi; María Borda; Carmen Capurro; Yolanda Capurro; Cristina Carbone; Tota García Vilela; Nasha Goday; Elba Herrera; Beatriz Mari; Nilda Martínez; Betty Muñoz; Laura Otero; Aurora Maza;
Leonor Pérsico; Lilian Pérez; Mirta Rijo; Alicia Silva; Susana Velo;
Rosa Zanetti y Stella Quetglas.

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