Juan Garona, investigador de la Universidad Nacional de Quilmes y del Hospital de Alta Complejidad “El Cruce”, obtuvo el primer premio “Fundación Honorio Bigand” otorgado por la Sociedad Argentina de Investigación Clínica. Su trabajo sobre el reposicionamiento de ivermectina (un fármaco antiparasitario que se utiliza en todo el mundo hace más de 40 años) para tratar a pacientes con cáncer colorrectal se destacó entre diferentes investigaciones que llegaron a la final. En este sentido, el estudio da cuenta que el uso de ivermectina e inmunoterapia reduce la agresividad de los tumores y sugiere la realización de ensayos clínicos para probar su eficacia. Según el Instituto Nacional del Cáncer, el cáncer colorrectal es el segundo más frecuente y el segundo de mayor mortalidad en Argentina. De hecho, cada año se diagnostican más de 15 mil nuevos casos y más de 7 mil personas fallecen por esta causa.

“La ivermectina tiene mucho potencial para determinados pacientes de cáncer colorrectal, particularmente en combinación con inmunoterapia basada en el uso de anticuerpos inhibidores de punto de control inmunitario, un enfoque que está revolucionando el manejo de un montón de cánceres como mama, piel, pulmón y colorrectal. Los resultados demuestran que la ivermectina ayuda a transformar tumores inmunológicamente ‘fríos’ en ‘calientes’, favoreciendo el reconocimiento y ataque al tumor por parte del sistema inmune. De esta manera se mejora el nivel de respuesta a inmunoterapia”, cuenta Garona, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.

Además de los estudios del Instituto Nacional del Cáncer, la OMS advierte que a nivel mundial esta enfermedad representa aproximadamente el 10 por ciento de todos los casos de cáncer (se detectan alrededor de 2 millones por año) y la mayoría son en personas de 50 años o más. Aunque varios factores relacionados con el modo de vida contribuyen a la aparición de cáncer colorrectal –sedentarismo, alcoholismo, tabaquismo, alto consumo de carnes procesadas y baja ingesta de frutas y verduras– y es fácil de prevenir, suele diagnosticarse cuando las opciones de tratamiento ya son limitadas.

En este aspecto, Garona utilizó ivermectina para combinar junto a una inmunoterapia dirigida a una molécula denominada PD-1 presente en los linfocitos y los resultados fueron positivos. “El uso conjunto de ivermectina e inmunoterapia logró reducir la agresividad de un subtipo molecular particular de cáncer colorrectal, denominado MMR-competente, con respuesta limitada a quimio e inmunoterapia. La terapia combinada logró una inhibición de un 75 por ciento sobre la tasa de crecimiento tumoral, y una reducción total en la formación de macro-metástasis en pulmón, el segundo sitio más común de diseminación en este cáncer“, detalla el investigador.

Y agrega: “El accionar terapéutico reportado en el estudio permite postular a la ivermectina como un candidato seguro y de amplia disponibilidad para ser combinado con inmunoterapia durante el manejo de ciertos tumores de cáncer colorrectal. Por ello, amerita su traslación hacia el testeo clínico de su seguridad y eficacia contra células tumorales malignas”.

La premiación se realizó durante la Reunión Anual de Sociedades de Biociencias y el estudio fue posible gracias a especialistas de ambas instituciones que participaron del trabajo. También, vale destacar el apoyo que Garona y su equipo tuvieron de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, el Conicet y la UNQ, quienes otorgaron múltiples financiamientos para el diseño de fármacos y el estudio de nuevos blancos terapéuticos.

Más allá de premiar a investigadores jóvenes, uno de los requisitos era haberse doctorado hace menos de 10 años y demostrar que la línea de trabajo había sido originada por la persona premiada. Aunque se reconocen los diferentes aportes de diferentes especialistas e instituciones, en este caso el reconocimiento era para el científico que lideraba el estudio.

El trabajo se realizó gracias al esfuerzo conjunto entre la Unidad de Investigaciones Biomédicas en Cáncer del Centro de Medicina Traslacional del Hospital, que dirige el propio Garona, y el Centro de Oncología Molecular y Traslacional (COMTra) de la UNQ. En este sentido, el COMTra no solo es una referencia en investigación y desarrollo de inmunoterapias en cáncer, sino también en el reposicionamiento de ivermectina como antiviral durante la pandemia de covid-19.

Valeria Segatori, referente de la Unidad de Inmunoterapia del COMTra, junto a la investigadora Luisina Solernó y el director de la Unidad de Oncología Traslacional del Centro Daniel Alonso, jugaron un rol clave en el avance del proyecto, desde el modelado de la enfermedad hasta el diseño y validación de esquemas terapéuticos con perspectivas de aplicación clínica.

Además, los resultados centrales de este proyecto forman parte de la Tesis de Licenciatura en Biotecnología de Candela Llavona, (quien fue primera coautora del trabajo), y de la Maestría en Biología Molecular Médica de Giselle Martínez, llevadas a cabo de manera híbrida entre el Hospital “El Cruce” y la Universidad Nacional de Quilmes.

Del estudio también participaron el Instituto de Investigación en Biomedicina de Buenos Aires, el Instituto Max Planck para la Investigación de Corazón y Pulmonar de Bad Nauheim (Alemania), el Hospital de Alta Complejidad Bicentenario de Esteban Echeverría, el Instituto Nacional del Cáncer, el Centro de Investigación en Cáncer de Marsella (Francia) y el Conicet. A su vez, dentro del Hospital “El Cruce” también participaron en la investigación los servicios de Gastroenterología, Anatomía Patológica, Oncología y la Unidad de Genómica del Centro de Medicina Traslacional.

Además de las personas mencionados, del trabajo también participaron Martín Ledesma, Melina Cohen, Maximiliano Ferrero, Florencia Gottardo, Carla Capobianco, Daniela Papademetrio, Karina Yonamine, Cecilia Curvale, Julieta Saenz, Esteban Vogel, María Laura Luján, Lisandro Vimo, Viviana Tassi, Juan Iovanna y Raúl Matanó.