El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, está desde hoy en La Habana, Cuba, para volver a operarse por la reaparición de células cancerígenas, mientras en su país oficialismo y oposición se enmarañaron en una nueva polémica sobre el futuro de su administración.

La televisión estatal mostró imágenes de Chávez bajando del avión en ropa deportiva y abrazándose a Castro, recogió DPA.

El jefe de Estado había partido de madrugada del aeropuerto Simón Bolívar, en Maiquetía, donde fue despedido por sus principales colaboradores, entre ellos el actual canciller, Nicolás Maduro, a quien señaló como el candidato a votar si por alguna razón no pudiera asumir su nuevo mandato presidencial, el 10 de enero.

La Asamblea Nacional autorizó el domingo por unanimidad el viaje del presidente a Cuba para operarse por cuarta vez de un cáncer que lo obligó ya a pasar por el quirófano en tres ocasiones desde que en junio de 2011 le fue diagnosticada esa enfermedad.

El sábado último, Chávez informó en cadena nacional de radio y televisión sobre la aparición de algunas “células malignas” en el área de las operaciones anteriores, lo que implica una nueva intervención quirúrgica.

De todos los países de América Latina llegaron mensajes de apoyo para el presidente venezolano, y en Cuba el gobierno de Raúl Castro le garantizó total discreción para su tratamiento médico.

Las numerosas visitas del líder venezolano a la isla desde mediados de 2011, para operarse en tres ocasiones y recibir sesiones de quimioterapia y radioterapia, transcurrieron siempre rodeadas de hermetismo.

En La Habana no se informó oficialmente dónde se trata Chávez, aunque se da por sentado que se trata del Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ), el hospital mejor equipado de Cuba, ubicado en el oeste de la capital.

A las expresiones de solidaridad que ayer y hoy se multiplicaron en la región, se sumaron hoy las palabras del ex mandatario paraguayo Fernando Lugo y la visita de Correa, que reforzó el acompañamiento con una visita a la isla junto a su canciller, Ricardo Patiño.

“Vinimos a darle un abrazo (a Chávez) en nombre de la patria ecuatoriana. Esto es un gesto de solidaridad con un hermano de corazón”, dijo Correa, según informó la agencia Prensa Latina.

En Caracas, en tanto, el titular de la Asamblea nacional, Diosdado Cabello, y el ex candidato presidencial y ahora postulante a la gobernación de Miranda, Henrique Capriles Radonski, polemizaron en torno a la enfermedad de Chávez.

Cabello negó que Chávez hubiera engañado al país sobre su salud cuando ganó una segunda reelección, en octubre pasado; acusó de “manipuladores” a dirigentes de la oposición y dio por seguro que “todos los que votaron por el comandante sabían de su enfermedad, ya que el propio presidente informó” sobre su condición de salud.

“Todo el que votó por el comandante, en consecuencia sabía que él tenía una dolencia. Pero es el morbo de la oposición que quiere que le digan dónde es la operación, son morbosos. El pueblo está en conciencia y acompaña al presidente en esta extraordinaria lucha que tiene por la vida”, recalcó Cabello.

Parte de la polémica tuvo que ver con la capacidad de Chávez de gobernar, porque Cabello afirmó que el mandatario “sigue al frente, sigue siendo el presidente y sigue dando instrucciones”, por lo que está “en ejercicio pleno de sus funciones”, reportaron las agencias DPA y EFE.

Del otro lado, Capriles Radonski le bajó el tono a la elección que hizo Chávez de Nicolás Maduro como el continuador de sus políticas, al afirmar que “en Venezuela no hay sucesión” y remarcar que “ante cualquier interrogante, la Constitución tiene la respuesta”.

“En Venezuela no hay sucesión; en eso nuestra Constitución es clarita. Los interrogantes debe resolverlos el pueblo, porque la soberanía reside en el pueblo y siempre será así”, sostuvo Capriles Radonski.

En un acto en el municipio de Sucre, el ex candidato presidencial llamó a “todos los venezolanos a abrazar hoy más que nunca la Constitución, la institucionalidad, la democracia”, y advirtió que “los aventureros quedarán como eso, como aventureros”.

Además, Capriles Radonskli acusó al Gobierno de “mentir” durante la campaña proselitista previa al 7 de octubre sobre la saluda de Chávez. “Algo estaba pasando y el país nunca lo conoció; hay que hablar con la verdad”, subrayó.

Con todo, el opositor renovó su mensaje de apoyo al jefe del Palacio de Miraflores, porque “las luchas políticas son distintas a lo que toca el ser humano y los venezolanos nos caracterizamos por ser solidarios”.

Consultado sobre las consecuencias que podría tener la inhabilitación del jefe de Estado, Capriles respondió que no está “sacando cuentas” ni “jugando”. “Es un momento difícil y, como le dije al presidente, somos constructores de país”, apuntó.

Venezuela tendrá el domingo elecciones regionales, en las que se pondrán en juego 23 gobernaciones. La campaña por estas administraciones distritales quedó desde el fin de semana atravesada por la revelación de Chávez de sus nuevos problemas de salud.