Celulitis

El Colegio de Farmacéuticos de Avellaneda brinda información para una buena salud

La celulitis es una patología del tejido conjuntivo que se encuentra por debajo de la piel, originando una acumulación anormal de agua, grasas, y toxinas en el tejido graso. Al comienzo produce alteraciones circulatorias (lentificación del drenaje linfático) provocando luego modificaciones en la estructura de la piel.

La función del tejido conjuntivo es de sostén, defensa y nutrición.

La celulitis es generada por alteraciones de las funciones nutritivas, de oxigenación y deshechos del tejido.

Como consecuencia de la lentificación del drenaje linfático y la compresión de los vasos, el tejido conjuntivo se torna compacto y fibroso aumentando la presión vascular y nerviosa dando lugar a nódulos celulíticos, teniendo el aspecto de piel de naranja.

Hay dos tipos de celulitis:
Blanda: fácil de pellizcar, tacto esponjoso, sin dolor con formación de bolsas que cambian de forma con la postura.

Dura: piel compacta, difícil de pellizcar, dolor al presionar, ondulaciones que no cambian con el movimiento corporal, temperatura más fría que el resto del cuerpo.

Afecta casi exclusivamente a las mujeres y generalmente comienza en la pubertad.

Alrededor del 90% de la población femenina padece de cierto grado de celulitis y la herencia tiene una gran influencia.

Los factores que la ocasionan son múltiples:
-Factores endócrinos hormonales (aumento de progesterona).

-Factores hereditarios (como ya dijimos).

– Factores metabólicos (diabetes, obesidad, problemas hepáticos).

-Factores alimenticios (consumo de grasas, almidón, etc.).

-Otros factores: alchoholismo, estreñimiento crónico, problemas renales, hépatico y digestivos, insuficiente consumo de agua.

-Factores sociales: vida sendentaria, ropa ajustada, problemas posturales, tabaco, embarazo.

-Factores psicosomáticos: ansiedad, nerviosismo, estrés, depresión.

– Factores medicamentosos: el consumo de somníferos, relajantes, calmantes, antiinflamatorios, anovulatorios.

-Factores mecánicos: frío, traumatismos, cicatrices quirúrgicas.

Hay diferencia entre la celulitis y la obesidad a pesar de tratarse del mismo tejido afectado en la obesidad se trata de un aumento del número o del tamaño de las células adiposas, mientras que en la celulitis hay una serie de cambios estructurales (lipodistrofia).

Celulitis: la piel áspera, luce el aspecto de piel de naranja y a veces con dolor al pellizcar.

Obesidad: la piel es suave, no hay dolor, ni aspecto de piel de naranja.

Se puede en parte prevenir la celulitis, la alimentación ocupa un lugar fundamental, ya que la paciente debe crear un correcto hábito alimentario, el cual variará dependiendo de su peso. Es necesario aclarar que no se trata simplemente de adelgazar, pues la presencia o ausencia de exceso de agua tiene poca implicancia en la celulitis.

Es recomendable:
-Beber 1 – 2 litros de agua por día

-Restringir al sal

– Eliminar los excesos de alcohol y evitar el cigarrillo.

– Disminuir el consumo de fiambres, embutidos y bebidas gaseosas.

También es importante no desencadenar o agravar las alteraciones circulatorias existentes (várices, arañitas, etc, Para ello en lo posible:

– Evitar la utilización de prendas muy ceñidas al cuerpo.

– Mejorar la postura.

– Adoptar un estilo de vida menos sedentario y más activo, por ejemplo, hacer ejercicio regularmente.

– Dormir las horas necesarias para un descanso reparador.

Estos cambios no solo producirá una mejor visión estética sino que ayudará a evitar, en el futuro otros problemas de salud, para lograr una mejor calidad de vida.

Comisión de Educación del Colegio de Farmacéuticos de Avellaneda.

Consultas e informes: Av. Mitre 686, 3º piso Oficina 31, Avellaneda. Teléfono: 4201-3801 y 4222-2503.

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