Caso Soledad Bargna: Díaz fue condenado a perpetua por el abuso seguido de muerte

El Tribunal Oral en lo Criminal 26 condenó a prisión perpetua a Pablo Marcelo Díaz, el violador que en 2009 asesinó de 26 puñaladas a Soledad Bargna en Caballito durante una salida transitoria.

Los jueces Manuel García Reynoso, Patricia Llerena y María Aurora Yungano consideraron al confeso Díaz, autor penalmente responsable del delito de “abuso sexual seguido de muerte”, tomando el cambio de calificación que este mediodía introdujo en su alegato el fiscal del juicio, Fabián Céliz.

Se trata de una figura penal establecida en el artículo 124 del Código Penal que castiga con prisión y reclusión perpetua todo abuso sexual del cual resultare la muerte de la víctima.

Díaz había llegado a juicio acusado de un homicidio calificado críminis causa –matar para ocultar otro delito y lograr la impunidad-, calificación por la que más temprano acusó la querella de la familia Barga, representada por el abogado Ronaldo Lescano.

El defensor oficial, Sergio Paduczak, dijo que por las 26 puñaladas se podía inferir que fue un “crimen pasional” y pidió que se lo condene a una pena no superior a 25 años por homicidio simple, tal como solicitó el propio imputado cuando confesó que mató a Soledad pero negó el abuso sexual.

Si bien sobre Díaz pesa una condena previa de 12 años de prisión por violar en 2001 a una adolescente de 15 años, también en Caballito, el TOC 26 fijó una pena única de prisión perpetua.

En el marco de esa causa previa fue que Díaz tenía las salidas transitorias cuando el 22 de mayo de 2009 asesinó a Bargna en el edificio de Honorio Pueyrredón 832, Caballito, donde él vivía con su mujer y una hija de 10 años en el 5to. “14” y la víctima en el 6to. “18”.

La familia Bargna se mostró conforme con el fallo y pudo descargar toda la angustia que ayer había acumulado al escuchar al asesino confesar el crimen, desde el mismo momento en el que el presidente del tribunal anunció la prisión perpetua.

El padre de la víctima, Guillermo Bargna; la hermana, Daniela; la madre, Victoria Gil; y el ex novio, Mauro Fernández, se quebraron y estallaron en llanto.

La emoción por haber logrado la pena esperada incluso se trasladó al fiscal Céliz que también lagrimeó cuando el padre de Soledad se acercó para abrazarlo y agradecerle su tarea.

El tribunal también declaró reincidente a Díaz –no podrá obtener ningún beneficio-, y fijó para el próximo miércoles la fecha en la que se darán a conocer los fundamentos.

Si bien estaba en la alcaidía del edificio judicial de la calle Paraguay 1536, Díaz optó hoy no aparecer en la sala de audiencias ni durante los alegatos ni al momento del fallo y tampoco quiso hacer uso de sus últimas palabras.

En el momento de los alegatos, el del fiscal Céliz fue el más acalorado y desde un primer momento desacreditó la versión que ayer Díaz dio frente al tribunal cuando confesó el hecho pero dijo que se dio en el marco de una discusión porque con Bargna mantenían una relación.

“Inventó una tesis de una relación amorosa que sólo en su cabeza perversa puede existir. En un momento Díaz dijo que Soledad le dio un beso. Creo que el beso existió pero por él dado y por la fuerza”, dijo Céliz a la hora de mencionar el abuso sexual.

Para probar el ataque sexual por parte de Díaz –la autopsia reveló que no hubo penetración-, tanto el fiscal Céliz como el abogado Lescano, mencionaron hoy dos elementos clave que no habían trascendido aún de la causa.

En una sala distinta a donde se encontró el cadáver de Bargna –estaba desnuda de la cintura hacia abajo-, los peritos secuestraron una bombacha suya con un apósito femenino que indica que era la que tenía colocada en su momento.

Y los análisis demostraron que el calzoncillo que Díaz tenía colocado el día del hecho había sangre del grupo cero –él es “B”-, el mismo que el grupo sanguíneo de la víctima, lo que supone un contacto directo del imputado en ropa interior con Bargna ya ensangrentada.

A la hora de describir el hecho, Céliz fue crudo al afirmar que aquella mañana Díaz cometió “un raid delictivo”.

“Díaz estaba en su departamento, viendo películas pornográficas. Salió enloquecido, excitado, ni siquiera cerró la puerta de su departamento, ni apagó los videos pornográficos. Subió y abordó a la víctima. Se escuchó un portazo y el grito ‘dejame hijo de puta’. Ya estaba encima de ella”, señaló el fiscal.

Sin embargo, el momento más emotivo de los alegatos fue cuando el abogado de la familia, Lescano, le dijo a los jueces que “Soledad fue una leona defendiendo su integridad”.

“Soledad Bargna no iba a dejar ser objeto de un abuso sexual.

Soledad no quiso que la avance y se defendió con uñas y dientes y pagó hasta con su propia vida”, dijo Lescano, momento en el que se escuchó cómo el padre de la víctima se quebró por primera vez en el juicio.

El caso Bargna desató la polémica en torno al otorgamiento de salidas transitorias a los delincuentes sexuales.

Desde la familia y la organización “Construyendo Justicia”, creada por el ex novio de la víctima, se impulsó un jury que no prosperó contra el juez de Ejecución Penal Axel López, quien había otorgado el beneficio a Díaz, y se impulsan una serie de reformas legislativas para los violadores.

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