El viernes 13 de noviembre a las 22, el artista plástico Carlos Lorenzo Lavaissiere inaugurará su muestra “Introvisión, a cada espacio individual”, en el Museo Galería “El Gato Viejo”, de Carlos Regazzoni, ubicado en Av. Del Libertador 405, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Durante diez días, los visitantes de la muestra no sólo podrán apreciar las creaciones de Carlos Lorenzo Lavaissiere, sino que además tendrán la oportunidad de hacer su propia introvisión.

“Con esta muestra intento, de alguna manera, introducir al espectador en una reflexión interna a través de las imágenes, en conexión con la música y una performance. Motivarlos a que hagan su propia introvisión”, explicó a La Ciudad Lorenzo Lavaissiere, quien superando una dificultad visual ofrecerá un espectáculo para disfrutar con todos los sentidos.

“Yo que tengo una discapacidad visual, quería hacer una propuesta justamente visual y con elementos; que noten el esfuerzo para que lo tomen como motivación, que vean que uno no baja los brazos y sigue generando cosas”, remarcó.

Consultado sobre las características de la muestra, el artista nacido en Quilmes hace 34 años y residente en Avellaneda aseguró que cuenta con seis paneles, seis temas musicales diferentes y diversos cuadros a cargo de bailarinas.

“La idea de esto nació para romper con los formalismos de las muestras pictóricas donde sólo es ir y colgar cuadros, acá el objetivo es meter al observador en la muestra y para ello empezamos con una instalación incompleta, que se va armando en vivo mediante el movimiento de paneles”, afirmó.

Cada uno de los seis óleos que compone el espectáculo visual tiene un ojo como protagonista y representa a una sensación. “Elegí el ojo porque es uno de los sentidos más discriminatorios”, sostuvo.

“La primera de las sensaciones es el nacimiento, después le sigue el sufrimiento por la soledad, el triunfo en la estructura del sistema, el sentirse absorbido por esa estructura, descubrirse y encontrar la esencia, y sentirse diferente, ni mejor ni peor, distinto”, resumió Carlos Lorenzo Lavaissiere.

Autodidacta pero con una fuerte raíz familiar que lo vincula al arte, a Lorenzo Lavaissiere siempre lo atrajo el dibujo. Empezó pintando remeras en forma artesanal, las cuales, muchos años después, fue recuperando entre los amigos porque, una vez que dejaron de cumplir con su función de prenda de vestir, pasaron a convertirse en verdaderas obras de arte.

Ahora, en telas más amplias y paneles mucho más grandes que aquellas de cuello redondo o escote en “V” donde hizo sus primeros pasos, Carlos Lorenzo busca que cada uno de los concurrentes a su muestra se meta dentro de ella, que participe en forma activa.

“Si uno mira como fue recorriendo la vida se da cuenta que todo es muy superficial y lo lindo es que cada uno deje de ser observador de la vida para convertirse en el protagonista”, manifestó.

Al respecto, agregó que “el arte se está volviendo muy comercial, muy poca gente se fija en las cosas profundas. Voy navegando contra la corriente porque lo primero que me preguntan es si quiero vender los cuadros, pero yo le explico que si se venden mejor, pero que quiero mostrar mi obra y que la gente reflexione, que entiendan lo que está pasando en la sociedad”.

Finalmente, Carlos Lorenzo Lavaissiere expresó el por qué de su arte: “Nació como una necesidad porque en el transcurso de la vida uno va pasando por un montón de cosas, pero lo bueno es dejar un granito de arena como para que esta sociedad, tan metida en lo material, se encuentre a uno mismo y se descubra”.