El intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi junto a la subsecretaria de Educación e Inclusión Social de la comuna, licenciada Gabriela Dorrego, la Coordinadora provincial del Programa de Inclusión Social y Responsabilidad Compartida «Envión», Mónica Cappellini y el subsecretario de Atención a las Adicciones bonaerense, Edgardo Binstock, pusieron en marcha el primer «curso de capacitación para operadores comunitarios para la prevención de adicciones».

Según informaron, el objetivo de la formación, en la que participarán integrantes del plan de cooperativas «Argentina Trabaja» y personas designadas por los equipos técnicos, es «brindar capacitación y herramientas necesarias para insertarse en los barrios y desarrollar tareas comunitarias vinculadas a la prevención de adicciones, a partir de la contención y el tratamiento de jóvenes en situación de riesgo».

En ese sentido, desde el municipio informaron que trabajarán de manera articulada con los Centros de Prevención de las Adicciones (CPA).

Durante el acto, desarrollado en el Salón de Actos Eva Perón del palacio municipal, intendente Ferraresi destacó la visión del ex jefe comunal y actual Ministro de Desarrollo Social, Baldomero Álvarez de Olivera, «por anticiparse a buscar soluciones integrales mediante la urbanización de villas y la puesta en marcha del programa de inclusión social juvenil denominado «Envión».

«Hoy contamos con las herramientas y la articulación entre el Gobierno nacional, provincial y municipal para ir a los lugares y atacar las problemáticas porque el Estado está presente”, dijo Ferraresi al tiempo que agradeció a los participantes «su vocación y convicción».

Por su parte, la licenciada Dorrego subrayó la importancia del cambio de mirada que significó «trasladar la Subsecretaría de Adicciones del Ministerio de Salud al área de Desarrollo Social, porque se trata de un problema que involucra, sobre todo, a los jóvenes más pobres» y señaló la necesidad del trabajo territorial en los distintos barrios.

Asimismo, el licenciado Binstock manifestó que el nuevo abordaje integral al uso problemático de sustancias significa sumar al tratamiento clínico, «una terapia que incluye actividades educativas, deportivas, culturales y una perspectiva laboral que define nuevos horizontes a los sectores vulnerables».

En la misma dirección, Cappellini remarcó que, al igual que con la implementación del primer programa Envión, «Avellaneda sigue marcando el rumbo, porque esta experiencia fija un hito en el tratamiento de esta problemática, que busca recrear los lazos comunitarios y recuperar infancias y juventudes sanas».