Brasil defendió su voto contra Irán en la ONU, que significó un giro en su política internacional

La administración de Dilma Rousseff aseguró que su voto en la ONU se sustentó en atender la situación de los derechos humanos en ese país. Sin embargo, una alta fuente gubernamental afirmó que el presidente Obama había pedido a su colega una decisión en ese sentido durante la reunión que mantuvieron la semana pasada.

El voto de Brasil en la ONU a favor de crear una relatoría sobre Derechos Humanos en Irán marcó un giro en la política que venía llevando el ahora ex presidente Luiz Lula Da Silva, que ordenó la abstención el año pasado, y generó diferencias en el gabinete de Rousseff.

La ministra de Derechos Humanos brasileña, Maria do Rosario Nunes, afirmó que la votación en la ONU “significa que la comunidad internacional estará atenta a las violaciones de los derechos humanos en Irán, ya sea en la situación de las mujeres, respecto de la infancia, a la libertad en general”, según reportó la agencia de noticias ANSA.

La ministra señaló que la decisión de ayer fue acertada porque “significa que todos los países que participan del sistema internacional deben prestar cuentas” sobre la situación de los derechos humanos.

Ayer, el excanciller Celso Amorim consideró equivocado emprender acciones contra Irán en la ONU, pues esto obstruirá el diálogo entre Brasilia e Teherán.

La votación se produjo días después de la visita oficial de Obama a Brasilia, en la que Rousseff había pedido el apoyo de Estados Unidos para que Brasil sea miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y según publicó hoy el diario O Globo, citando una fuente del gobierno brasileño, el mandatario había solicitado a su colega que votara en contra de Irán.

De acuerdo con “un alto funcionario del Ejecutivo”, Obama requirió a Rousseff que “Brasil sea coautor de la resolución” aprobada ayer en Ginebra, afirmó el diario.

Según esa versión, la mandataria evitó dar una respuesta directa a su colega norteamericano, con quien también trató la situación en Libia, donde Brasil se opuso a los bombardeos de las potencias occidentales.

“El voto no es contra Irán sino a favor del sistema de derechos humanos de la ONU”, declaró la embajadora brasileña en las Naciones Unidas María Farani de Azevedo al diario Folha, y consideró que “es una falta de respeto a Brasil” suponer que la posición contra Irán se vincula a la estrategia para el Consejo de Seguridad.

La diplomática del país vecino se reunió ayer con el embajador iraní en la ONU, Sayed Sajjadi, tras lo cual declaró que “con este voto Brasil demostró que nosotros favorecemos el diálogo, estamos diciendo a todos los países que recibir visitas y dialogar es importante”.

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