El primado argentino, cardenal Jorge Bergoglio, encabezará este sábado la procesión tradicional del Corpus Christi alrededor de Plaza de Mayo, donde renovará la consagración de la Ciudad y la arquidiócesis a la Virgen de Luján.

La expresión de fe pública de los católicos porteños comenzará por la mañana con una marcha de jóvenes desde cuatro puntos de la ciudad hasta la catedral metropolitana, que en esta edición llevará por lema “Pan de la unidad, pan para la misión”.

“Estas marchas tienen un fuerte sentido misionero ya que durante ellas se da testimonio de la alegría de pertenecer a Cristo y a la Iglesia”, destacó en la convocatoria la curia porteña.

Los jóvenes saldrán entre las 9 y las 10.30 de las parroquias San Antonio de Padua (Caseros 2780, Parque Patricios), Sagrada Eucaristía (Santa Fe 4310, Palermo), San Bernardo (Gurruchaga 167, Villa Crespo) y San José (Rivadavia 6950, Flores). Las cuatro columnas convergerán alrededor de las 12 en Plaza Once, donde habrá un espectáculo de bandas de música, para luego seguir hacia Plaza de Mayo.

Antes de llegar, aproximadamente a las 14 en la Plaza Lorea, en Rivadavia y Paraná, el cardenal Bergoglio se dirigirá a los participantes de la marcha juvenil.

En el camino hacia Plaza de Mayo, los jóvenes peregrinos con imágenes de Cristo y la Virgen María repartirán estampas con la Oración por la Patria, acuñada por el Episcopado en plena crisis 2001-2002, y recogerán intenciones que serán ofrendadas durante la misa.

La misa está prevista para las 15 en el altar levantado en las escalinatas de la catedral y será concelebrada por el nuncio apostólico, monseñor Emil Tscherrig, los obispos auxiliares y el clero porteño.

Tras la celebración eucarística, Bergoglio encabezará la procesión con el Santísimo Sacramento alrededor de la Plaza de Mayo, impartirá la bendición y renovará la consagración de la ciudad y la arquidiócesis de Buenos Aires a Nuestra Señora de Luján.

La festividad del Corpus Christi fue instituida por el papa Urbano IV el 12 de agosto de 1264 y la celebración fue confirmada medio siglo después por el papa Clemente V.

En Buenos Aires de la época hispánica, según lo establecido por estatutos y ordenadas, los regidores llevaban las varas del palio y el gobernador portaba el “guión” o “estandarte del Señor”, tradición que aún se mantiene, por lo que el jefe de gobierno porteño tiene activa participación en la ceremonia. Por tal motivo, la curia metropolitana ya cursó invitación a Mauricio Macri, quien no confirmó si participará.

Entre otras procesiones multitudinarias, la de 1955 fue considerada opositora al gobierno del entonces presidente Juan Domingo Perón.