La jefa de guardia del Instituto del Quemado, Miriam Miño, informó que “fueron asistidas 19 personas después de las 12, una de gravedad”, y destacó que “hubo la mitad de heridos que el año pasado”.
La médica explicó que uno de los heridos es un adolescente de 14 años que “tiene el 35 por ciento de su cuerpo quemado y está internado en la Unidad de Cuidados Intermedios porque si bien es grave no es un caso crítico, pero tiene para mucho tiempo de internación”.
Miño precisó que “tuvimos muchos casos de heridos que no estaban manipulando pirotecnia, que les impactó parte de algún artefacto”.
Aseguró que de los 19 heridos que llegaron al Instituto, “13 son mayores y el resto niños”, y añadió que la mayoría son varones.
Entre las mujeres afectadas que llegaron a ese centro, recordó que había dos hermanas “que estaban mirando la bengala que prendían unos vecinos, que la pusieron adentro de una botella, la botella se dio vuelta y en vez de disparar para arriba, salió para el costado y las dañó a ellas”.
En la sala de guardia de ese Instituto un niño de 12 años, Patricio, de la localidad del conurbano bonaerense de Isidro Casanova, se iba a media mañana con sus padres, con sus dos brazos vendados y elevados hacia arriba: “encontré un petardo, lo desarmé, y junté la pólvora con la de otro petardo, lo encendí con un fósforo y me explotó”.
Miño se lamentó de los casos de heridos por pirotecnia al señalar que “nuestro slogan es que lo mejor es la prevención y la prevención es no utilizar pirotecnia, pero si lo vamos a hacer, hagámoslo bien, con artefactos autorizados, que son más seguros y vienen con instrucciones”.
Por su parte, el jefe de guardia del Hospital Oftalmológico Lagleyze, Eduardo Palazzolo, informó que “este año bajó la cantidad de heridos por pirotecnia, hubo 11 mientras que el año pasado fueron 57”, y añadió que “por corchazos no hubo ningún herido”.
El médico aseguró que “tres de los heridos son quirúrgicos, uno de ellos es un niño y está internado en el Hospital de Niños y los otros dos son adultos”.
El médico de guardia que lo precedió, Guillermo Gómez, explicó a primera hora que entre estos tres afectados había “una mujer de 25 años que recibió el impacto de pirotecnia cuando subía a la terraza”, y que “el niño resultó afectado por una cañita voladora que puso adentro de una botella y al volcar impactó en la vista”.
Palazzolo recomendó no utilizar pirotecnia pero en el caso de usarla “que sea legal, que tenga margen de seguridad y que esté supervisada por los padres”.
En tanto, en el hospital Oftalmológico Santa Lucía se atendieron “27 pacientes, de los cuales 21 son hombres y 6 son mujeres” informó la jefa de guardia, Nora Carballal, quien agregó que de los afectados “13 son menores y 14 adultos”.
Aseguró que en “este año atendimos casi a la mitad del año pasado”, al recordar que en la Nochebuena del 2011 hubo 56 heridos.
La médica explicó que del total de casos “tres son de gravedad, con pronóstico reservado porque tienen compromiso ocular”, tras añadir que “dos son hombres de 38 y 64 años que estaban manipulando pirotecnia, y la otra es una mujer de 31 años que era espectadora cuando le entró en el ojo parte de un cohete”.
Aclaró que no hubo heridos por descorches y que todos los casos fueron por “mal uso de pirotecnia” y consideró que “faltan campañas de prevención para no usar pirotecnia, ni legal ni ilegal, porque a pesar de que disminuyó, un sólo caso de un chico que quede discapacitado, para mí es una frustración”, concluyó.