Avellaneda y sus primeras veces: El primer monumento ultrajado en Avellaneda

Escribe Mariano Fain.

La palabra monumento proviene del latín y significa recuerdo, los hay que rememoran batallas o grandes episodios nacionales como aquellos en los que las naciones toman la decisión de liberarse de sus opresores, los hay que recuerdan personajes de reconocida trayectoria, o a políticos, ex presidentes, conquistadores inescrupulosos, victimarios, victimas y por qué no, desaparecidos ….

Un pueblo y sus valores puede ser medido en función de a quien le erige monumentos y como los trata.

Desde no hace mucho tiempo, el pueblo argentino o mejor dicho una parte de él, ha tomado la determinación de decidir a quién quiere ver homenajeado en espacios públicos, y así se han producido marchas y actos para peticionar a las autoridades la remoción de por ejemplo estatuas y bustos del Gral Julio A. Roca a lo largo de todo el país, en ese contexto también fue removido el monumento a Cristóbal Colón ubicado detrás de la Casa de gobierno en la Capital Federal.

No podemos precisar con exactitud que haya sido el primer acto vandálico padecido por una obra escultórica en Avellaneda, pero si el primero del que los diarios locales se hicieron eco, la víctima: la escultura que había sido inaugurada en mayo de 1961 en el parque Sarmiento, luego sería rebautizado como “derechos del Trabajador” y que desde siempre es conocido como Domínico, justamente dedicada a “el cuyano alborotador”, “el padre del aula” Don Domingo Faustino Sarmiento.

Sarmiento, es de esos personajes que despiertan amores y odios, adhesiones y enemistades, hay quienes coinciden con su versión conservadora y elitista de una educación popular, por paradójico que suene, y que consideraron y consideran un acierto el aniquilamiento de lo autóctono y en contraposición quienes entienden que la construcción de nuestra identidad nacional debe darse a partir de lo “nuestro”.
Tal vez fue solamente el accionar de un vecino trasnochado y amanecido en copas, la travesura de adolescentes, o tal vez la expresión popular que reniega de las ideas que Sarmiento representa.

Sucedió en septiembre de 1962 y así lo informaba y repudiaba el Diario La Ciudad el 13 de ese mes:

En la víspera del día en que se recuerda su tránsito a la inmortalidad, se cometió un atentado contra el monumento que lleva su nombre, en Villa Domínico, que fue embadurnado con alquitrán por “personas desconocidas” (…) pero que todos conocemos: los bárbaros cuya clasificación entra toda clase de delincuentes y tarados. La Municipalidad al expresar su repudio a este atentado, anticipa su propósito de realizar un acto de desagravio ante la misma estatua del prócer, anticipando que las ideas y las obras de este gran argentino jamás podrán ser enturbiadas con la agresión y que su memoria saldrá siempre indemne de todo atentado, mientras que las manos criminales que los cometen, vivirán devoradas por el más espantoso de los suplicios, que es el miedo. (1)

El hecho, revela el recrudecimiento de brotes de intolerancia y extremismo…
El viernes 14 de septiembre el diario informaba que el Rotary club de Avellaneda en la persona del profesor Luis Bertani, evocó la figura de Sarmiento con estas palabras:

“Homenajear a Sarmiento es hacerlo a la cultura argentina; todo su esfuerzo, que fue grande y profundo, se canaliza en la faz civilizadora. “Educar al soberano” era el punto de partida, de ahí, reconocer la libertad y conjugar la democracia. Cada escuela es una antorcha que ilumina el rumbo de una sociedad; es luz es vida”.
“La figura de Sarmiento es de las que se proyectan; por eso entran como proyectiles en el futuro, para mejorarlo constantemente: quiso mejorar él y mejorar a los demás; por eso estudió e hizo estudiar; por eso perfeccionó en lo espiritual y lo material a la patria. Fue la obra mágica de un pensador. En su cerebro construyó un universo que se enriquecía constantemente viajando, leyendo, escribiendo, pensando, etc. (…) muchos se reían de sus proyectos; algunos lo llamaron loco. Tenía temperamento de luchador, luchaba contra los hombres, contra gobiernos, contra ideas, contra costumbres, contra dogmas. Luchó mucho y muchas veces no triunfó. Vivió en el futuro hasta cuando estaba muriendo, por eso sigue viviendo en su obra y en la gratitud de casi todos, especialmente de los niños:”

“Sarmiento no murió en un combate, es el genio que vive en la lucha diaria de cada maestro argentino” (2)

Sarmiento, tal cual fue descripto es eso y mucho mas, pero también fue quien pensó, dijo y escribió:

“¿Lograremos exterminar los indios? Por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa calaña no son más que unos indios asquerosos a quienes mandaría colgar ahora si reapareciesen.(…) Se los debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado.” (3)

“Los argentinos somos pobres hombres llenos de pretensiones y de inepcia, miserables pueblos, ignorantes, inmorales y apenas en la infancia. Somos una raza bastarda que no ocupa, sino que embaraza la tierra”. (4)

“Si los pobres de los hospitales, de los asilos de mendigos y de las casas de huérfanos se han de morir, que se mueran: porque el Estado no tiene caridad, no tiene alma. El mendigo es un insecto, como la hormiga. Recoge los desperdicios. De manera que es útil sin necesidad de que se le dé dinero. ¿Qué importa que el Estado deje morir al que no puede vivir por sus defectos? Los huérfanos son los últimos seres de la sociedad, hijos de padres viciosos, no se les debe dar más que de comer”. (5)

“Estamos por dudar de que exista el Paraguay. Descendientes de razas guaraníes, indios salvajes y esclavos que obran por instinto a falta de razón. En ellos se perpetúa la barbarie primitiva y colonial. Son unos perros ignorantes de los cuales ya han muerto ciento cincuenta mil. Su avance, capitaneados por descendientes degenerados de españoles, traería la detención de todo progreso y un retroceso a la barbarie… Al frenético, idiota, bruto y feroz borracho Solano López lo acompañan miles de animales que le obedecen y mueren de miedo. Es providencial que un tirano haya hecho morir a todo ese pueblo guaraní. Era preciso purgar la tierra de toda esa excrecencia humana: raza perdida de cuyo contagio hay que librarse”. (6)
“Si miento, lo hago como don de familia, con la naturalidad y la sencillez de la verdad” (7)

Y en carta a Bartolomé Mitre del 20/9/61 llegaba a aconsejar:
“No trate de economizar sangre de gauchos. Éste es un abono que es preciso hacer útil al país. La sangre de esta chusma criolla, incivil, bárbara y ruda, es lo único que tienen de seres humanos”. (8)
Sin justificar para nada lo hecho y repudiando todo acto de esa índole, cabe preguntarnos ¿eran vándalos o estaban bien informados… o tal vez las dos cosas?

1. Diario La Ciudad 13/9/62; 2. Diario La Ciudad 14/9/62; 3. Pacho Odonnell. Breve historia argentina. De la Conquista a los Kirchner. ES Aguilar. Bs As 2014. Pág 172;

4. Rivanera Carles Raúl. Rosas. Ed Liding. Bs. As. 1979. Pág. 313; 5. Rivanera Carles Raúl. Rosas. Ed Liding. Bs. As. 1979. Pág. 314; 6. Rivanera Carles Raúl. Rosas. Ed Liding. Bs. As. 1979. Pág. 317; 7. Rivanera Carles Raúl. Rosas. Ed Liding. Bs. As. 1979. Pág. 318; 8. Rivanera Carles Raúl. Rosas. Ed Liding. Bs. As. 1979. Pág. 314.

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