La historia se empezó a escribir en Avellaneda y más precisamente en Gerli. “Promaer”, la única empresa que fabrica globos aerostáticos de aire caliente en el país (manejada por Norberto Barozza (73 años) y sus tres hijos varones) nació en 1992, cuando Norberto – piloto desde hace más de cinco décadas – viajó a España para los festejos aéreos del quinto centenario del descubrimiento de América. “Invitaron a participar a 105 pilotos de globos aerostáticos de todo el mundo y yo tuve el privilegio de representar a mi país”, rememoró Barozza.

 
Y justamente en esa travesía que duró 20 días, fue cuando el vecino del Partido conoció a los mejores pilotos y a los dueños de la fábrica catalán “Ultramagic”, Josep María y Carles Lladó, que es de la más importante del mundo. “A ellos le alquilé el globo que utilice en ese festival aéreo y ahí entablamos una gran amistad, que derivó en que decida abrir mi propia fábrica en Argentina y que “Ultramagic” me brindara la representación exclusiva de sus productos para comercializar acá”, contó un orgulloso Norberto. Y así fue como abrió sus puertas “Promaer”.

 
Sin embargo, a partir de la crisis de 2001 que azotó al país, se encareció mucho importar los globos y por eso, Norberto y sus descendientes se arremangaron y dijeron: “Ahora seremos nosotros los que construyamos los globos”. Y ahí, “por una mezcla de voluntad propia y obligación”, “Promaer” se convirtió en la primera empresa nacional dedicada a fabricar globos de aire caliente, ya sea para vuelos privados o para empresas que deseen publicitar sus marcas de una forma bastante original: “Hice cursos de reparación y mantenimiento de globos, mi hijo Javier de diseño, compramos las máquinas para armarlos y así arrancamos con todo”, agregó.

 
Y el primer parto se hizo esperar, ya que fue en 2004; cuando luego de varios meses, la familia Barozza construyó un globo aerostático pequeño, para transportar una persona y de color gris “cemento” y blanco. Y de esta manera, se convirtió en el primero fabricado totalmente en el país y más precisamente en la calle Helguera, a pocos metros de la Avenida Lacarra, en Gerli. “Hicimos historia pura, pero lamentablemente el tema de los globos aerostáticos no está tan promocionado”, añadió Norberto.

 
Y desde ahí, le realizaron su propio globo a varias empresas que quisieron colocar su nombre en las alturas, como “Claro” (el cual encargó dos), “Pirelli”, “Páginas amarillas”, inmobiliaria “Remax” (éste hasta se observa en televisión), “Activia”, entre otros.

 
Y en 2006, “Promaer” construyó su segundo globo para uso personal, pero esta vez para que viajen dos personas. Y ya empezaron con los preparativos para el tercero, esta vez “para cinco o seis personas”.

 
La empresa encabezada por Norberto tiene su aeródromo en Cañuelas y desde ahí despegan sus globos para que las personas que deseen tener el “irrepetible gusto” de volar en uno lo puedan concretar: “A ese otro emprendimiento comercial lo bautizamos “Pampa Balloons” (www.pampaballoons). Creemos que es una buena manera de separar la empresa que fabrica (“Promaer”) y la que hace los vuelos privados”.

 
“Tenemos clientes extranjeros y están los novios que quieren proponer matrimonio volando o los que quieren tener la adrenalina de realizar un viaje tan especial.

 
Hay de todo. El tiempo aproximado de vuelo es de 45 minutos, pero los recuerdos duran toda la vida”, sentenció Norberto.