Avellaneda-Lanús: se realizó una nueva Misión Juvenil Diocesana
Más de 120 jóvenes de las comunidades de Lanús y de Avellaneda participaron, del 26 al 30 de diciembre, en la octava edición de la misión, que este año se realizó en Remedios de Escalada.
Más de 120 jóvenes de las comunidades de Lanús y de Avellaneda participaron, del 26 al 30 de diciembre, en la octava Misión Juvenil Diocesana (MJD) que, en esta ocasión, se realizó en Remedios de Escalada.
La sede de esta MJD fue la comunidad de Nuestra Señora de los Remedios, que así coronó con la misión de los jóvenes un año de celebraciones por el centenario de la fundación de la parroquia.
La Misión Juvenil, en sintonía con el Año Jubilar y el mensaje del Papa Francisco a los jóvenes para la última Jornada de la Juventud, tuvo como lema “Peregrinos de la esperanza y misioneros de la alegría”. Y como patrono al beato Pier Giorgio Frassati, quien será canonizado por el Papa el año próximo con ocasión del Jubileo de los Jóvenes.
El jueves 26 de diciembre, por la noche, se realizó la misa de apertura presidida por el presbítero Ricardo Nariccio, párroco de Nuestra Señora de los Remedios, concelebrada por el presbítero Sebastián Zagari, asesor de la Pastoral de Juventud, y otros sacerdotes de la diócesis que participaron acompañando a los jóvenes.
Luego de la misa, se compartió también un mensaje del obispo, monseñor Marcelo Margni, a los jóvenes, en el que los animó a aprovechar la misión para caminar juntos como Iglesia: “Trabajen en unidad, animándose unos a otros, siendo testigos de Cristo en cada gesto sencillo: una sonrisa, una palabra de aliento, un servicio generoso. Como dice el Papa Francisco: ‘La esperanza vence todo cansancio’. Que este espíritu los sostenga en cada paso”, les escribió.
Desde el viernes, los jóvenes recorrieron los barrios de la parroquia divididos en cuatro zonas de misión, visitando las casas de familia, organizando juegos para los niños, y compartiendo con los vecinos la celebración de las Misas en las plazas. También tuvieron espacios cotidianos de espiritualidad, de adoración y reconciliación, y de formación sobre la vocación misionera, sobre los barrios populares y sobre la figura de Jorge Cristian Pérez, un joven testigo de la fe de esa diócesis, fallecido en el año 2000, de quien están dándose pasos para abrir su causa de canonización.
El domingo 29 de diciembre, por la mañana, se celebró la misa de clausura, con la alegría de recibir a monseñor Margni quien, habiendo mejorado en su salud, pudo hacerse presente y encontrarse con los jóvenes, a quienes les agradeció por ser un signo de esperanza en medio de tiempos difíciles, al comprometerse con la misión y con el anuncio de la alegría del Evangelio.
Al bendecir dos imágenes del Santo Cura Brochero y de Mama Antula, que fueron entronizadas en el templo parroquial, el obispo invitó a los jóvenes a seguir esos luminosos ejemplos para favorecer el encuentro con Dios.+