Con la intervención de la Subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio se consiguió este acuerdo que significa el primero en la red de autopistas del país, e implica un compromiso por parte de la empresa y el sindicato a transitar juntos el camino hacia la modernización y la mejora en la circulación por las vías rápidas de la Ciudad. Se estima que el proceso demandará aproximadamente cuatro años.

Autopistas Urbanas (AUSA), empresa pública que funciona dentro del organigrama del Gobierno de la Ciudad, capacitará junto al sindicato a los empleados actualmente dedicados directa o indirectamente al cobro de peaje, mejorando su empleabilidad y de esa manera garantizar su continuidad laboral.

El flujo libre, o “free flow”, es un sistema que, mediante la instalación de pórticos de lectura automática de patentes, permite a los vehículos circular sin necesidad de detener su marcha en ningún momento, mejorando la fluidez de la circulación, las seguridad vial en la traza y las condiciones de trabajo de los empleados. Además, al reducir las congestiones, aporta una mejora significativa en cuanto al impacto medioambiental generado por la utilización de autopistas.