Aún en 2011, el agua y el jabón salvan vidas

La implementación de un programa de entrenamiento en medidas de higiene dirigido a personal médico y de enfermería logró reducir el 54 por ciento la incidencia de infecciones del torrente sanguíneo asociadas con el empleo de catéter en unidades de cuidados intensivos. El estudio se realizó en 15 países en desarrollo, entre los que estaba incluido la Argentina. La revista científica Infection Control and Hospital Epidemiology publica los resultados.

(Agencia CyTA – Instituto Leloir)-. Tras 24 meses de un programa destinado a reducir las infecciones hospitalarias a través de medidas de higiene en unidades de cuidados intensivos se redujo el 54 por ciento las infecciones del torrente sanguíneo asociadas al empleo de catéter así como también las tasas de mortalidad que surgen de ese tipo de infección en un 58 por ciento en las unidades de cuidado intensivo de los hospitales en los que se aplicó el programa.

Se trata de 86 unidades de cuidados intensivos ubicadas en la Argentina, Brasil, Colombia, la India, México, Perú, y otros 9 países en desarrollo. La Comunidad Científica Internacional para el Control de las Infecciones Hospitalarias (INICC, según sus siglas en inglés) estuvo al frente de este trabajo que logró reducir el 54 por ciento las infecciones hospitalarias del torrente sanguíneo asociadas al empleo de catéter vascular así como también las tasas de mortalidad asociadas a ese tipo de infección en un 58 por ciento. Los resultados del estudio fueron publicados en la edición de diciembre de 2010 de la revista científica Infection Control and Hospital Epidemiology (ICHE), revista oficial de la Sociedad Americana de Epidemiología Hospitalaria (SHEA).

INICC es una organización científica internacional de control de infecciones, sin fines de lucro, que actúa en países de Asia, Latinoamérica, África y Europa del Este. Su presidente, el médico e investigador argentino Víctor Rosenthal, señala que : “Las infecciones hospitalarias más comunes son las del torrente sanguíneo, la neumonía, la infección del tracto urinario y la infección de herida quirúrgica. Los factores de riesgo más frecuentes son la falta de higiene de manos, el empleo de insumos no estériles, y el uso de técnicas no asépticas durante los procedimientos. Por otra parte, hay factores de riesgo específicos relacionados con el propio uso del dispositivo necesario para el control y tratamiento del paciente. Ejemplos de ellos son los catéteres vasculares, las sondas vesicales y los respiradores mecánicos”, indicó a la Agencia CyTA el doctor Rosenthal que también se desempeña como consultor y editor de las normas de control de infecciones hospitalarias para la Organización Mundial de la Salud (OMS); y asesor de control de infecciones de los gobiernos y sociedades científicas de diversos países de Asia y Latinoamérica, entre los cuales se encuentra Hong Kong, Taiwán, India y China.

Infecciones de torrente sanguíneo

“Este programa apuntó al entrenamiento de médicos y personal de enfermería para que cumpliesen las normas de control de infecciones –basadas en evidencia científica- que se deben aplicar en el cuidado médico y de enfermería de los pacientes a fin de evitar las infecciones de torrente sanguíneo”, destacó Rosenthal. Y agregó: “No sólo se entrenaron a dichos profesionales de la salud, sino que durante ese proceso, médicos epidemiólogos y enfermeras en control de infecciones –que aplicaron el programa-evaluaban el modo en que la capacitación iba modificando sus hábitos de control de infecciones.”

Algunas de las normas de control de infecciones recomendadas son la higiene de manos antes de insertar los catéteres vasculares (ya se a con agua y jabón antiséptico o con alcohol gel sin agua), el uso de barrera máxima (bata estéril, guantes estériles, barbijo, gorra, y campo estéril que cubre al paciente) el empleo de gasa estéril o parche transparente estéril, la aplicación de antisépticos en el punto de inserción del catéter, el recambio de guías de administración cada 72-96 horas, usar discos impregnados con clorhexidina en el sitio de inserción, retirar los catéteres lo antes posible, usar sueros con sistema cerrado, entre otras medidas. “Este tipo de normas basadas en la evidencia científica protegen la salud del paciente ya que impiden que diversos microorganismos –bacterias de diverso tipo- entren en su organismo y generen infecciones, algunas de las cuales se pueden curar, pero que en el 40 por ciento de los casos son fatales. Especial cuidado se debe prestar en las unidades de cuidados intensivos y en los quirófanos dado que la mayoría de las infecciones hospitalarias se producen en esos lugares”, subrayó Rosenthal.

“Si bien logramos reducir el 54 por ciento las infecciones del torrente sanguíneo asociadas al empleo de catéter así como también las tasas de mortalidad asociadas a ese tipo de infección el 58 por ciento en las unidades de cuidado intensivo de los hospitales en los que se aplicó el programa de control de infecciones, queda mucho más por hacer”, subrayó Rosenthal. Y agregó: “Las tasas de infección disminuyeron en los hospitales en los que se implementó el estudio, pero es nuestro deseo poder seguir sumando mas hospitales y mas países, para así seguir salvando mas vidas en todo el mundo. En ese sentido pretendemos seguir incorporando este tipo de programas de control de infecciones hospitalarias en otros centros de salud de diversos países en vías de desarrollo. INICC tiene las puertas abiertas a todos los hospitales del mundo que quieran participar en los programas de control de infecciones hospitalarias.”

Asimismo el especialista enfatizó: “Me encantaría poder colaborar también con el gobierno de mi país, en el desarrollo de una legislación para medir en forma adecuada las tasas de infecciones hospitalarias, y en el desarrollo de un programa efectivo para reducir las mismas y su mortalidad asociada”.

Además de presidir la Comunidad Científica Internacional para el Control de las Infecciones Hospitalarias, y ser consultor y editor de las normas de control de infecciones hospitalarias para la Organización Mundial de la Salud, el doctor Víctor Rosenthal es asesor de control de infecciones de los gobiernos y sociedades científicas de diversos países de Asia y Latinoamérica, entre los cuales se encuentra Hong Kong, Taiwán, India y China.

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