Asesinaron a un maquinista testigo en la causa por la tragedia de Once

Un maquinista que declaró como testigo en la causa por el accidente que provocó 51 muertos fue asesinado de tres disparos tras el robo de un teléfono celular en una parada de colectivos.

Fuentes judiciales dijeron a Télam que la fiscal a cargo del caso, Gabriela Millán, “investiga todas las hipótesis sobre lo que ocurrió, ya que se le encontró algo de dinero encima, pero no tenía signos de haber sido revisado en los bolsillos”.

La víctima, identificada como Leonardo Ariel Andrada (53), fue hallado muerto por un vecino alrededor de las 6 de la mañana de ayer en José María Paz y Malabia del citado distrito, al oeste del conurbano.

Según los voceros, Andrada fue atacado por delincuentes que tenían intenciones de robo, al que aparentemente opuso resistencia, cuando iba a trabajar a la cercana localidad de Castelar.

El cuerpo sin vida del maquinista estaba recostado sobre una columna de un refugio con tres disparos en la espalda, los cuales pudo haber recibido durante un forcejeo con sus atacantes, previo al robo, aclaró un informante a Télam.

En el lugar, los investigadores encontraron un cuchillo que puede haber sido utilizado por la víctima para defenderse del ataque y que ahora será sometido a peritajes.

La fiscal Millán, que mañana será reemplazada en su cargo por su colega Florencia Di Sciacio, investiga “todas las hipótesis” porque la Policía le informó que el maquinista tenía una pequeña suma de dinero en su bolsillo.

“No hay testigos del hecho y no tiene signos de haber sido revisado. Por ahora el juez Claudio Bonadío no se comunicó para informar la relevancia de su testimonio por la tragedia de Once”, dijo a Télam una fuente judicial con acceso a la pesquisa.

Por su parte, Paolo Menghini, padre de Lucas, una de las víctimas del accidente, pidió a la Justicia y a los responsables de las fuerzas de seguridad que “unan sus esfuerzos para encontrar rápidamente a los responsables del crimen y esclarecer los motivos y las circunstancias de lo sucedido”.

De esta forma, se podrá dar “una respuesta rápida y eficaz a quienes hoy lo lloran, pero además, por el bien, la tranquilidad, la protección y seguridad que todos precisamos”, remarcó.

Menghini calificó de “terrible” la noticia del asesinato de Andrada e hizo llegar sus condolencias y acompañamiento a la familia en este momento de dolor.

Por su parte, el secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, informó a Télam que Andrada “fue testigo en la causa como cualquier conductor de trenes y declaró acerca del material rodante, el estado de las vías, la cantidad de pasajeros que llevaba, etc.”.

También, al ser interrogado en el expediente que instruye el juez federal Claudio Bonadío, se refirió a cómo frenaba el tren, uno de los puntos clave de la investigación.

“Considero que hay que esperar a ver qué dice la Justicia y la Policía, pero lo que sabemos por los familiares es que solamente le robaron el celular”, afirmó el sindicalista, que confirmó que Andrada fue asesinado en momentos en que iba a trabajar.

Por su parte, Edgardo Reynoso, delegado de Unión Ferroviaria, sostuvo que Andrada “era una persona muy querida, profesionalmente muy bueno y le faltaba poco para jubilarse”, ya que en ese gremio se retiran a los 55 años.

“El trabajaba con nosotros, era un hombre excelente en el trato, que no merecía tener este final, esperemos que no quede impune el asesinato”, remarcó.

Andrada fue el maquinista que el 22 de febrero de 2012 por la mañana salió de la estación de Moreno con el tren 3772 de la línea Sarmiento y lo entregó a su compañero Marcos Córdoba, quien lo condujo con destino a Once.

A las 8.33, cuando la formación se encontraba llegando a la plataforma 2 de la estación, no logró detener su marcha y colisionó con los sistemas de paragolpes de contención, con unos 1200 pasajeros a bordo.

De ese total, 51 personas murieron y alredor de 700 resultaron heridas, lo que convirtió al accidente ferroviario en el tercero con más victimas en la historia argentina.

“No nos gustaría mezclar las situaciones porque elaborar hipótesis ahora alejaría la posibilidad de investigar seriamente, pero no hay que descartar nada”, dijo Reynoso, consultado sobre si el crimen podría tener alguna relación con el siniestro.

La investigación se encuentra a cargo de la DDI de Morón y la comisaría 1ª de Ituzaingó, bajo las órdenes de la fiscalía descentralizada de Ituzaingó.

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