El comisario se convirtió en el cuarto policía asesinado en los últimos 10 días, ya que el 8, el 12 y el 15 de enero pasados otros tres efectivos, en esos casos de la Policía Federal, murieron a manos de delincuentes al ser asaltados en el conurbano.

Por el crimen del policía cometido anoche fueron detenidos tres sospechosos, uno de ellos remisero, y se secuestró un arma de fuego que será analizada con el fin de determinar si fue la homicida.

El subsecretario de Política Criminal bonaerense, César Albarracín, informó hoy a Télam que el policía asesinado se llamaba Adrián Antonio Díaz, tenía 56 años y llevaba 32 de servicio en la División Custodia y Traslado de Detenidos de Quilmes, con “un legajo intachable”.

Según el funcionario, el comisario trabajaba como custodia afectado al juzgado de Garantías 1 de Quilmes, a cargo de Adriana Mitzkin, aunque no estaba de servicio al momento del ataque, sino que salía de la casa de un conocido de Bernal.

Las fuentes dijeron que el comisario estaba franco de servicio y vestido de civil a bordo de su auto Ford Focus, con el que según los vecinos realizaba algunas tareas de vigilancia en la zona, aunque de manera privada, no para la fuerza.

Algunos testigos comentaron en el lugar del hecho que justamente Díaz había participado instantes antes de una reunión vecinal para tratar temas de seguridad en el barrio, añadieron las fuentes.

Cerca de las 22 de anoche, cuando Díaz se hallaba en su auto en Maipú al 900, y Ramón Falcón, fue interceptado dos delincuentes que bajaron armados de un Peugeot 505 blanco, al volante del cual quedó un tercer cómplice.

Al advertir la maniobra de los sospechosos, Díaz se identificó como policía, extrajo su arma e intentó evitar el asalto, momento en que se inició un tiroteo, dijeron las fuentes.

El comisario recibió al menos dos tiros en el pecho y cayó malherido, en tanto los atacantes escaparon sin concretar el robo.

Díaz fue trasladado de inmediato al hospital de alta complejidad “El Cruce”, de Florencio Varela, donde murió.

Albarracín explicó que uno de los impactos lo alcanzó en el pecho y le afectó el corazón, por lo que pese a la rápida atención médica que recibió no pudieron salvarle la vida.

A poco de producido el tiroteo, en el que el comisario también llegó a efectuar dos o tres disparos, la policía de la Zona Sur inició operativos y rastrillajes que le permitieron primero identificar a un sospechoso cuando huía a pie y armado de la zona.

El hombre fue aprehendido a disposición policial y en su poder se secuestró una pistola que será sometida a peritajes con el fin de establecer si se trata del arma homicida.

En tanto, poco después, en base a varias diligencias practicadas, la policía apresó a un segundo sospechoso, un remisero que trabajaba en una empresa de autos de alquiler de la zona y que se cree fue quien conducía el auto del que bajaron los asesinos, que también fue secuestrado.

Según los voceros, ese hombre trabajaba en la empresa de remises y solía además usar los autos de allí para llevar a delincuentes a cometer robos, de los cuales era cómplice.

Finalmente, esta mañana, cerca de las 6, los pesquisas demoraron a otro presunto autor del hecho, con lo que estarían identificados los tres hombres que habrían participado del asalto.

En tanto, efectivos de la Policía Científica trabajaron en el levantamiento de rastros y evidencias de la escena del tiroteo, donde estuvieron presentes además Albarracín y el jefe de la Policía Bonaerense, Hugo Matzkin.

Los detenidos quedaron a disposición del fiscal de turno de Quilmes, Ariel Rivas, quien analizaba los elementos reunidos en la causa para poder indagarlos por “homicidio en ocasión de robo”.